"La arquitectura ha recuperado su papel como símbolo del progreso de una ciudad".

La fundación Guggenheim decidió construir otro museo y se lo encargó al equipo de Zaha Hadid. El resultado es un edificio morfológicamente orgánico y en constante tranformación espacial, que se derrama queriendo acaparar todo el terreno.

Concepto. El esquema propuesto está basado en el concepto de museo como un espacio en constante cambio. Para enfatizar esta característica de tranformación del espacio se explorará la posibilidad de equipar al nuevo museo con algo así como una "maquinaria escénica". Se proyectaron una serie de elementos cinéticos de gran escala que brindan la opción de transformar radicalmente la configuración de los espacios que conforman las galerías. La intención es generar esta dramática transformación del espacio como un espectáculo, manifestado incluso en el aspecto exterior del edificio.

Escenario urbano. El amplio terreno en la calle Taichungkang es incluido como parte de un plan general de dos ejes que se intersectan y constituyen la estructura organizativa del conjunto de cuatro nuevos edificios que deberán contener al Museo Guggenheim, el nuevo ayuntamiento para la ciudad, el auditorio y la ópera nacional. Esta configuración implica que el museo podrá ser abordado desde dos lados principales: desde la calle Taichung Harbour por un lado, y desde el punto en el cual se intersectan los dos ejes. Esta doble orientación se encamina hacia la idea de un amplio hall de acceso que puede ser abordado desde dos extremos opuestos y de esta manera marcar un trayecto público a través del museo.

Gran parte de la organización interna del museo obedece a esta maniobra inicial, motivada por la configuración urbana. Se decidió plegar el eje del proyecto a fin de empujar diagonalmente al edificio a través del terreno hacia la esquina conformada por las calles Taichung Harbour y Hui Chung. De esta manera se desprende de los edificios adyacentes al este del lote. Se propone colocar una nueva calle a fin de separar y definir claramente el proyecto.

Forma arquitectónica. El edificio emerge gradualmente y suavemente del terreno. El lenguaje formal y la articulación de la arquitectura teorizan sobre la idea de edificio que se derrama hacia el espacio público abierto del eje urbano considerado en el proyecto. En conjunto, el dinamismo y fluidez de la forma estirada aluden a un énfasis del movimiento a través y alrededor del edificio. El flujo del público a través del edificio así como también las circulaciones internas en los espacios para exhibiciones es expresado por medio de rampas. A pesar de que el edificio puede ser accedido desde los dos extremos, éstos están en cambio articulados de modo diferente. En la calle Taichung Harbour el edificio brinda su borde urbano con un riguroso volumen en voladizo que se proyecta hacia la calle como una enorme marquesina. Los 50 metros salientes se proyectan junto a la calle Taichung Harbour y proporcionan una experiencia espacial sin precedentes para el público concurrente que acceda al lugar desde este punto. El extremo opuesto que enfrenta el futuro parque del nuevo conjunto urbano está caracterizado por rampas curvas fusionándose hacia el interior del edificio.