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El complejo Recoleta Mall está ubicado en la calle Vicente López entre Junín y Uriburu, Ciudad de Buenos Aires.

El edificio original del predio debía ser refuncionalizado para convertirse en un shopping mall o paseo de compras, con el fin de obtener mayor superficie rentable. Así mismo se modificó la fachada y la plaza acorde al nuevo destino, siendo esta más sencilla y funcional a los nuevos lineamientos comerciales.

El nuevo edificio se encuentra bajo las mismas regulaciones de planeamiento del original, con lo cual se dan las mismas situaciones de borde de la parcela en la ocupación de suelo.

Uno de los condicionantes principales al momento de plantear el partido a tomar fue el de preservar la estructura y los núcleos de circulación vertical y de incendio, como también los núcleos sanitarios existentes. Algunos de estos núcleos de incendio se han podido eliminar, debido al nuevo uso y destino del edificio y se ha ganado dicho espacio para lograr cubrir el programa comercial de necesidades.

Esta estructura limpia según el nuevo programa de funcionamiento será sometida a mayores solicitaciones debido a las mayores sobrecargas que ocasiona el cambio de destino de algunas zonas, como así mismo las losas nuevas que aparecen en los vacíos existentes.

Para lograr alivianar dichas sobrecargas se tratará de eliminar los contrapisos en los lugares donde se hagan losas nuevas, y se adoptará porcellanato como solado, debido a su bajo espesor, tratando de evitar las piedras de mayores espesores y peso. También se eliminará la mampostería de las fachadas, la cual será reemplazada por una fachada liviana de superboard y poliestireno expandido con finish tipo enlucido.

Otros de los mayores condicionantes los generan las instalaciones existentes y su aprovechamiento, en conjunto con las nuevas necesidades de ingenierías se crean algunos espacios nuevos, como una nueva sala para la compañía eléctrica, y se reaprovechan otros como montacargas con tramos en desuso. Se reconfiguran algunos plenos y montantes y se generan nuevas situaciones, siempre en pos del aprovechamiento y economía de los nuevos tendidos.

El acceso original al edificio sobre la calle Vicente López, se trasladará a ambas puntas, en dos grandes núcleos, como puntos de encuentro dentro de la trama urbana del barrio de Recoleta, que generarían la tensión necesaria para el recorrido de la plaza, que hoy se divide en compartimientos estancos con uso predominante gastronómico, a través de una importante marquesina semicubierta que brinda la protección necesaria a los efectos de permitir dicho recorrido junto a las vidrieras de los locales de planta baja.

De esta manera la planta baja sigue conservando relación directa con la calle, y los dos accesos de los extremos se transforman en los puntos visuales convocantes del edificio materializados en dos núcleos vidriados que mediante una importante carpintería en voladizo continúan el espacio interior integrando todos los niveles del mall en una cuádruple altura semicubierta, debajo de la cual se encuentran escaleras mecánicas de acceso al primer nivel y el agua como elemento decorativo que enriquece y pone en valor dichos accesos.

Desde los mismos puede observarse el mall en un corte a través de la fachada transparente y permiten acceder al nivel 1 que es el primer nivel comercial del mall propiamente dicho. La circulación dentro del mall se define a través de una curva que une ambos puntos de acceso.

La curva como recurso geométrico permite un mayor recorrido comercial y une de forma tangente el núcleo de ascensores existentes, integrando los mismos a la circulación principal. También es el recorrido que genera menor cantidad de conflictos con la estructura existente. El esquema se repite en las dos plantas siguientes, en las que luego de demoler las salas de cines se procede al completamiento con losas a nivel donde se hallaban las bandejas inclinadas con butacas. De esta manera se obtiene la planta baja y tres niveles de mall con 90 unidades locativas.

En el tercer nivel se generarán espacios muy cuidados como expansiones de los locales gastronómicos: un Roof Garden central sobre Vicente López, y dos terrazas sobre los accesos de las esquinas.

En el último nivel se halla la sala de máquinas del complejo original, la misma fue reutilizada en su totalidad, con las modificaciones necesarias para la ampliación de la provisión. El resto de la planta esta dedicado a oficinas.

Para la ambientación del mall se han buscado colores que acentúen la calidez. En los solados predominan el Marfil, gris y ámbar, en las columnas y montantes que aparecen a lo largo de la fachada interior hay detalles de madera oscura y paneles de aluminio compuesto color natural. Toda la iluminación del mall es difusa y con un solo tipo de lámpara, filtrada desde el cielorraso por placas opalinas. El mismo detalle de iluminación aparece también en los solados remarcando la llegada de las escaleras mecánicas a los puentes que unen ambos lados de la circulación.

Planos
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[1] Planta baja
[2] Planta nivel 1
[3] Planta nivel 2
[4] Planta nivel 3

Imágenes
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