Si la instrumentación es simple y quien posee
CEDINes puede redimirlos por dólares en el BCRA
sin mayores complicaciones, los CEDINes van a servir
para dar liquidez al mercado inmobiliario. ¿Qué quiere
decir esto?
Hoy por hoy el número de operaciones
de compra-venta en el mercado inmobiliario ha caído
dramáticamente. ¿Por
qué?
Porque los dueños de las propiedades
quieren dólares billetes y los compradores no
están dispuestos a comprar esos dólares
en el mercado "blue" (y no puede acceder a
esos dólares al precio oficial).
¿Para quienes
terminan siendo más útiles
estos instrumentos?
1. Para quienes efectivamente quieran
comprar un departamento o casa con dinero no declarado
en el exterior.
2. Para los dueños de departamentos
a los cuales les estaba siendo difícil vender
(los CEDINes van a ofrecer sostén a los precios
de las propiedades y quizá incluso empujarán
los precios ligeramente hacia arriba).
3. Para el Banco
Central de la República Argentina,
que tendrá dólares nuevos en res ervas
(aún cuando no sean propios). Simplemente por
el hecho de actuar como "garante" de esos dólares
hasta tanto sean rescatados por los CEDINes, podrá contablemente
mostrar un número de reservas más elevado.
Tres
preguntas más:
1. ¿Qué cosa no conseguirán
hacer los CEDINes?
2. ¿Quiénes son los que
más ganan
con este instrumento?
3. ¿Cómo será el
mercado secundario de CEDINes?
1. Los CEDINes difícilmente
logren estimular el mercado de la construcción. ¿Por
qué?
Porque desde el momento en que se decide comenzar una
obra hasta su finalización pasan entre 1 y 2 años.
Y es difícil pensar que alguien comience a construir
con la expectativa de canjear la construcción
por CEDINes convertibles en dólares. Cuando la
incertidumbre es alta, 2 años es un plazo demasiado
lejano para saber si los CEDINes siquiera seguirán
existiendo.
2. Los que más ganan con los CEDINes
son las inmobiliarias. Más transacciones, más
comisiones para ellos.
3. No creo que se llegue a desarrollar
ningún
mercado secundario de CEDINes. De este modo, no habrá un
desdoblamiento del tipo de cambio. El dueño de
una casa o departamento sólo estará dispuesto
a ceder la escritura si va al banco con el poseedor del
CEDIN y ahí mismo obtiene los dólares.
Nadia va a aceptarlo para ver si después el BCRA
efectivamente los convertirá en dólares.
Por último: ¿de
qué denominación
serán estos títulos? ¿Certificados
de mil, diez mil o cien mil dólares? Si fueran
de cien dólares el programa tendría un
gran problema de impresión. Y si tienen denominación
alta (aún cuando fueran de mil dólares),
el incentivo a la falsificación será muy
fuerte. Lamentablemente, no es tan sencillo ni barato
emitir títulos difíciles de falsificar.
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