Dado que las llamas y el intenso calor de un incendio
afecta cada material de forma distinta, es necesario
conocer las propiedades de seguridad contra
incendios de los cielorrasos termoacústicos HORPAC (placas
EPS calidad F).
Basta tan sólo con dar una mirada a los
objetos cotidianos que nos rodean para comprobar en
qué elevado
porcentaje aquellas cosas que hacen confortable nuestra
vida representan, en determinadas condiciones, algún
tipo de riesgo.
¿Resultaría sensato que para prevenir
el riesgo de incendio debiéramos desprendernos
de nuestros libros, muebles, cuadros, alfombras, cortinas,
electrodomésticos, etc. incluso de nuestra vestimenta,
por el hecho de estar realizados con materiales combustibles?
Si
se analiza la seguridad contra incendio de las construcciones,
es importante examinar el comportamiento
de los elementos constructivos en su condición
final de uso: su resistencia al fuego y no sólo
su reaccion al fuego.
El poliestireno expandido (EPS)
que HORN y CIA. utiliza, está aditivado
con retardantes de llama, designado tipo
"F" (en el mercado existe otra clase de EPS, tipo estándar
identificado con la letra "P" que
no contiene retardantes).
El aditivo forma parte de la
composición del
material, por lo que el paso del tiempo no lo deteriora,
manteniendo inalterable sus propiedades.
Las placas de
EPS poseen una baja densidad de espuma, ya que la masa
es de tan sólo el 2%, frente
a la cantidad de millones de células cerradas
rellenas de aire que equivalen al 98% del material.
Carga
de fuego
La carga de fuego es la sumatoria de las energías
caloríficas que pueden desarrollarse por la
combustión completa de todos los materiales
combustibles de un edificio, determinándose
que la contribución del EPS utilizado para la
fabricación de las placas HORPAC y EKO es notablemente
escaso: sólo 0.65 kg/m2, teniendo
en cuenta la siguiente tabla usualmente utilizada:
-
Carga de fuego baja:
entre 57 y 114 kg/m2
- Carga de fuego media:
entre 114 y 227 kg/m2
- Carga de fuego alta:
entre 227 y 455 kg/2
Liberación de humo
De acuerdo a lo descripto en el punto anterior, se
aprecia el escaso aporte calorífico de estos
cielorrasos en caso de siniestro. De ello resulta
que la contribución del EPS a la densidad óptica
de los humos de un incendio real es, en la práctica,
despreciable.
El material fue ensayado por el INTI según
las indicaciones de la Norma Iram 11912, que clasifica
a los materiales según su generación
de humos en una escala que va del Nivel 1 (baja cantidad
de humos) al Nivel 4 (muy alta cantidad de humos).
El
resultado concluyó que la placa de poliestireno
expandido calidad F se clasifica como "Nivel
1: Materiales Que Generan Baja Cantidad De Humos".
Toxicidad
Los gases de combustión de los incendios son
siempre una mezcla de diferentes gases. En el caso
del EPS calidad F, la fracción de gas relevante
desde el punto de vista toxicológico es, como
en el caso de la madera, el corcho, el caucho, y otros
materiales tradicionales, el Monoxido de Carbono. Ello
se debe a la combustión incompleta.
Además en el ensayo, no se ha encontrado ningún
efecto negativo en la presencia de retardantes de llama
en el EPS ignifugado.
Liberación de calor
Al tener las placas solamente el 2% de su volúmen
de materia eventualmente combustible, el aporte energético
está por debajo del que realizaría tan
solo una pequeña parte del mobiliario.
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