Con el calor surge la idea de disfrutar del jardín, y embellecer muebles metálicos que tenemos en el exterior como reposeras, bancos, mesas y hasta la estructura de las sombrillas.

Por fortuna existen muchas pinturas que protegen los metales, por lo que podemos apelar a una gran gama de soluciones y colores, aclarando en primer lugar que las pinturas convertidoras de óxido cumplen la función de demorar el avance de la corrosión existente, además de actuar como antióxido sobre el metal.

Algunos sencillos consejos para pintar sobre hierro

Lo primero que se debe hacer es preparar la superficie. Eliminar con espátula, viruta o cepillo de acero, todo resto de óxido y pintura que no estén firmemente adheridos.

Luego lijar, para generar el mordiente necesario y que la pintura se adhiera correctamente.

En tercer lugar, limpiar a totalidad de la superficie utilizando un trapo y disolvente.

Una vez ya limpia la superficie, si es que se ha eliminado totalmente el óxido preexistente, aplicar antióxido.

Recomendamos aplicar siempre dos manos del fondo seleccionado, asegurándose de cubrir perfectamente todo el metal. La duración de la protección anticorrosiva depende de ello. Si fuera necesario, diluir con la mínima cantidad de diluyente.

Dejar secar un mínimo de 8 horas entre manos. Aplicar siempre en condiciones ambientales adecuadas.

Para la terminación

Los esmaltes tienen diferentes tipos de acabado, con el fin de brindar el mejor resultado en sus diferentes usos.

Para lograr una mejor terminación, se debe mezclar la pintura con movimientos ascendentes hasta lograr uniformidad de color y viscosidad.

Aplicar la primera mano, y dejar secar como mínimo 8 horas antes de aplicar la segunda.

Es importante señalar que, cuanto más espesor de esmalte coloquemos, mejor será la protección a obtener.

Recomendamos además, pintar siempre en las condiciones ambientales adecuadas.

Otros consejos importantes para obtener un mejor resultado

Leer detenidamente las instrucciones del envase antes de comenzar a pintar.

Homogeneizar correctamente el contenido del envase, mezclándolo con movimientos ascendentes.

Cuando haya que lijar, proteger los ojos y usar mascarilla.

Utilizar siempre aguarrás para su dilución.

Trabajar en ambientes bien ventilados.

No aplicar los productos sobre superficies calientes o con temperaturas inferiores a 5ºC.

Tampoco hacerlo con humedades superiores al 95%.

Lavar inmediatamente las herramientas y salpicaduras con aguarrás, y luego con agua y jabón.