(Por VEKA-Latina) El uso racional
y eficiente de los recursos (tanto energéticos
como materiales) y la minimización
del impacto ambiental de la implantación, producción
y uso de los edificios. El uso racional y eficiente
de los recursos energéticos basados,
primero, en el adecuado aislamiento térmico
y segundo, en la utilización de fuentes renovables
de energía.
Ya lo estipula la Ley 13059 de la Provincia
de Buenos Aires para las condiciones de acondicionamiento
térmico
exigibles en la construcción de edificios. Estudios
realizados por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología
Industrial) plantean una nueva estrategia de ahorro
energético a través del uso de tecnologías
más eficientes, las cuales han sido desarrolladas
por diferentes empresas proveedoras de materiales para
la construcción y ya se encuentran disponibles
en el mercado Argentino.
La finalidad de esta ley es determinar
las pautas de acondicionamiento térmico obligatorias en
la construcción, para contribuir a una mejor
calidad de vida de la población y a la disminución
del impacto ambiental a través del uso racional
de la energía, siendo las principales preocupaciones
de la llamada arquitectura bioclimática el respeto
por el medio ambiente y el cuidado de los recursos
no renovables.
Siguiendo la misma línea, el INTI (Instituto
Nacional de Tecnología Industrial) publicó una
investigación en la que se plantea que la
eficiencia y el ahorro podrían constituir una nueva fuente
de energía, siempre y cuando se logre modificar
el comportamiento humano, incentivar el uso responsable
de los recursos y aumentar la aplicación de
tecnologías más eficientes.
La ley obliga
a construir edificios que garanticen condiciones de habitabilidad
higrotérmica, de
higiene, de salubridad y que permitan una reducción
de costos en los consumos de energía de calefacción
y refrigeración.
Para cumplir con las nuevas pautas
y construir viviendas sustentables es preciso elegir
materiales que garanticen
un verdadero ahorro de energía.
En el caso de
las aberturas, el grado de aislamiento térmico de una ventana viene dado por la combinación
de los siguientes factores: el tipo de material con
que está fabricada la ventana, el paso de aire
entre hoja y marco, el acristalamiento, la unión
del vidrio a su bastidor y el montaje de la obra.
VEKA Latina, empresa líder mundial en la fabricación
de aberturas de PVC, ofrece sistemas de ventanas
con un comportamiento térmico óptimo,
al punto de reducir el consumo energético
de un edificio en un 37%.
En relación a otro
tipo de materiales, las ventanas de PVC ahorran
un 45% de energía más que las de aluminio
y un 15% más que las de madera.
Su composición las convierte en estructuras
durables y de una larga vida útil, cuyo aspecto
no se deteriora por la acción solar ni el desgaste.
VEKA es sinónimo de calidad en todo el mundo
y es una buena elección a la hora de decidirse
por una edificación sustentable.
El compromiso
asumido por todos: arquitectos, investigadores, empresas
y usuarios, es una mayor concienciación
para que exista una nueva fuente de energía
basada en el ahorro y la eficiencia tecnológica.
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