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Imágenes
Arq. Marianela Romero Hamsa
Videos
Así se fabrican los ladrillos de ceniza volcánica
El
proyecto para fabricar ladrillos con la ceniza volcánica
¿Qué es el PROEVO?
El
Programa de Emergencia por la Erupción
Volcánica (PROEVO) apoya proyectos de investigación
científica, desarrollo tecnológico
y asistencia técnica vinculados con la erupción
del volcán Puyehue-Cordon Caulle. La Universidad
Nacional de Río Negro es la impulsora y coordinadora
de esta iniciativa que, con fondos del Ministerio
de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva de Argentina, da participación
a otras instituciones de la región como el
Centro Atómico Bariloche, INVAP, el Instituto
Balseiro, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria, la Universidad Nacional del Comahue,
la Administración de Parques Nacionales y
Defensa Civil, entre otras.
Más información
http://www.proevo.com.ar |
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La ceniza volcánica caída
hace ya casi un año proveniente del complejo
volcánico
Puyehue-Cordón Caulle tiene, también,
una finalidad positiva en el extremo norte de la región
patagónica. Un equipo de investigadores diseñó un
ladrillo especial que permite construir estructuras resistentes
y eficientes; en tanto que otro grupo realiza ensayos
para sustituir el cemento por ceniza volcánica
fina, en la mezcla de construcción. Los científicos
evalúan la aplicación de estos materiales
en la construcción de viviendas.
Los posibles usos de la ceniza volcánica son motivo
de dos investigaciones científicas que forman
parte del Programa
de Emergencia Volcánica (PROEVO),
que es coordinado por la Universidad Nacional de Río
Negro e impulsa otros 23 proyectos en relación
con los impactos de las cenizas,
y arrojan en principio resultados favorables.
Los arquitectos Marianela Romero Hamsa y Alvaro
del Villar trabajan en el proyecto denominado Bloque
de ceniza volcánica
en el cual, como su nombre lo indica, implementaron
un novedoso sistema de construcción y fabricación,
con implicancias solidarias, mediante un ladrillo especial
que ha sido patentado como Block T.
Es
importante aclarar que los creadores y fabricantes de
dicho bloque son Gustavo Sorich y Cesar
Gigena,
con
quienes
los arquitectos han trabajado conjuntamente, ya que
desde Bariloche se enviaron muestras de 500 kilos de
ceniza volcánica a la fábrica ubicada
en Salta, en la que se fabricaron los primeros ladrillos
volcánicos.
Especialista en arquitectura sustentable, Romero relata
que "con estos bloques armados con ceniza volcánica
se puede construir una estructura resistente".
El bloque es fabricado con maquinaria y secado al natural,
brinda un fácil montaje y rapidez en mano la obra,
asegura.
"Estos bloques están pensados para
personas en situación de emergencia habitacional,
es decir, personas que podrían tener su casa,
solamente nosotros llevándoles el bloque y dejándoselos
a disposición", explica la investigadora.
No se necesitaría contratar mano de obra ya que
tienen un diseño especial: un sistema
de encastre vertical y horizontal, que permite su fácil unión,
con espacios para cañerías y cables de
luz. Fueron pensados, además, para refugiar
de los intensos vientos patagónicos a quienes habiten
una vivienda construida con ellos, mediante la incorporación
de materiales aislantes y un sistema de aislamiento térmico.
Los bloques miden 30 cm de largo, 20 cm de ancho y 15
cm de alto. Durante la investigación, se fabricó un
total de 64 muestras, con ceniza, perlita y otras con
cemento y cal que se enviaron al Instituto Nacional de
Tecnología Industrial (INTI) de Buenos Aires
y, recientemente, han tenido un resultado positivo a
los ensayos de resistencia. "Podríamos hacer
una casa completa de 45 metros cuadrados por día
ya que la maquinaria trabaja con una matriz de forma
y a gran velocidad, fabricando
bloques hipercomprimidos", afirma Romero.
"Nosotros ya
podríamos comenzar a hacer
una primera construcción en Bariloche con este
sistema de ladrillos de ceniza volcánica, pero
nuestro problema es que no poseemos una máquina
propia en la zona, y mandar la ceniza para producir bloques
en otra ciudad sería una tarea costosa y ardua",
indica. Por ahora, el resultado preliminar de este proyecto
indica que estos bloques serían de gran utilidad
en la construcción. Un desarrollo tecnológico
natural que nació de la mano de la erupción
del volcán.
Ceniza volcánica en reemplazo
de cemento
El doctor en Química Julio Goldenberg,
por su parte, trabaja en el proyecto "Estudio
de factibilidad de la utilización de cenizas
volcánicas
del complejo volcánico Puyehue - Cordón
Caulle, como material de construcción" en
la Universidad Nacional del Comahue.
En su laboratorio, junto a un equipo de trabajo conformado
por especialistas del Centro Atómico Bariloche,
Defensa Civil, Universidad Nacional del Comahue, Conicet
y la Universidad Nacional de Río Negro, realiza
ensayos en los que se busca sustituir el cemento,
en forma parcial, por ceniza volcánica fina,
en mezclas de uso en construcción. "Para
realizar esta investigación contamos con
el apoyo del Centro Atómico Bariloche, donde
llevamos muestras o probetas y luego hacemos diversos
ensayos
para medir características relacionadas con
las propiedades de aptitud en la construcción",
indica Goldenberg.
La ceniza volcánica usada en este proyecto fue
traída de la localidad rionegrina de Ingeniero
Jacobacci, ceniza súper fina de, aproximadamente,
10 micrones ya que es la que más se asemeja
al cemento en cuanto al tamaño de partículas.
Esa ceniza, combinada con agua, cemento, arena
y cal, serviría
para crear mezclas de unión de ladrillos o preparaciones
de hormigón. "Lo usamos como reemplazo
parcial de cemento ya que éste,
cuando se le agrega agua reacciona químicamente
y la ceniza volcánica muestra que tiene posibilidades
de participar en la mayoría de esas reacciones
químicas. Esta ceniza podría usarse,
por ejemplo, en la construcción de viviendas",
dice Goldenberg.
El director del proyecto relata que en el Centro Atómico
tienen un equipo especial que les permite medir la
resistencia, rompiendo las probetas. "Hasta el momento,
podemos
observar que hay mezclas que tienen un 60%
de la resistencia del mortero de cemento", explica.
Este grupo de investigadores, que comenzó a trabajar
en septiembre de 2011, ya elaboró más de
70 probetas cúbicas y cilíndricas preparadas
con mezclas de 20%, 40% y 60% de ceniza sustituyendo
el cemento. Los primeros resultados exploratorios -en
los que se miden la corrosión, la resistencia
a la compresión y la porosidad- indicaron que,
en principio, la ceniza volcánica funcionaría
muy bien como mezcla de unión de ladrillos en
las condiciones de ambiente normal de la Patagonia Norte.
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