[Por Carlos
Laszlo]
¿Por
qué iluminar una fachada? La
iluminación exterior de un edificio puede
responder a un sin número de razones, todas
ellas valederas. Puede ser por estética,
por seguridad, por simbolismo o para preservar
el patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Iluminar con proyectores un edificio alto es un
excelente medio de publicidad
y promoción. También crea un punto focal de atracción que
facilita la orientación en un entorno urbano al tiempo que brinda una
mayor sensación de seguridad. A todo esto se debe agregar que el consumo
de energía eléctrica de los proyectores utilizados es sumamente
pequeño con relación al consumo total de energía.
Luz
y Arquitectura
Sin duda el arquitecto ha imaginado su obra vista
a la luz del día.
Claro está que esta luz no será siempre igual, ya sea por la
posición del sol a cada hora del día o porque el cielo está nublado;
pero como quiera que sea, difícilmente la haya imaginado iluminada
artificialmente.
Esto no significa que la obra deba verse de noche igual que de día,
pero lo deseable sería que al iluminar al edificio esa iluminación
reproduzca algunas selectas cualidades del edificio tal como se ve a la luz
natural, como para que el observador encuentre algunas sensaciones familiares
en lugar de encontrarse con una escultura bañada en luz. Es cierto
que esto no siempre es posible, pero cuando lo es debería aprovecharse.
En la siguiente imagen (derecha), el diseñador de iluminación
Sylvan Shemitz (USA) iluminó la fachada de la Gran Terminal Central
de New York tal como se ve a una hora determinada del día utilizando
para ello el soporte de algunos edificios contiguos.
De todos modos, este criterio sigue siendo un tema conflictivo entre
los diseñadores de iluminación.
Lo que hay que saber
Al encarar la iluminación de una fachada, el diseñador
deberá partir del conocimiento de algunos elementos sin los cuales
el proyecto probablemente no alcance la meta buscada. Algunos de estos
elementos son: el contraste entre el edificio y el entorno, la dirección
de observación y los materiales de la construcción.
El contraste
Esté el edificio construido o no, el diseñador
deberá trasladarse al sitio de emplazamiento y estudiar cuidadosamente
las características del entorno. Si los alrededores y el fondo
del edificio son oscuros o poco iluminados, con muy poca luz se podrá lograr
que la obra se destaque en el lugar, caso contrario habrá que
pensar en más luz u otras alternativas.
Efecto
de luz
|
Edificio
|
Entorno
|
Confundido
con el entorno
Ligeramente acentuado
Acentuado
Fuertemente acentuado
|
2
3
5
10
|
1
1
1
1
|
Cuadro: Relaciones
de luminancias recomendadas
|
Si
el edificio se encuentra rodeado de construcciones
iluminadas o con ventanales muy iluminados o edificaciones
con curtain walls y la iluminación interior
encendida hasta altas horas de la noche, en ese
caso se requerirá de más luz para
que el impacto visual tenga efecto o de lo contrario
buscar dicho efecto por la vía del cambio
de color, si es que los materiales constructivos
y el estilo lo permiten.
Material
|
Reflectancia
%
|
Iluminación
|
Entorno
Claro
|
Entorno
Oscuro
|
Mármol
claro/Yeso blanco
Hormigón/Piedra gris claro
Piedra gris mediano/Ladrillo común
rojo
Ladrillo gris oscuro/Ladrillo común
rojo
|
50-85
45-70
20-45
10-20
|
150
200
300
500
|
50
100
150
200
|
Cuadro: Iluminación
recomendada (en Lux)
|
La dirección de observación
Es obvio que casi siempre existe más de una dirección de observación
para un edificio. No obstante, habitualmente hay una que interesa más
que el resto, ya sea por el flujo del tránsito o por algún detalle
constructivo. La dirección de visión reviste gran importancia
a la hora de iluminar una fachada, por cuanto un edificio visto desde detrás
de los proyectores aparecerá sin relieve y ni interés, como un
elemento plano y sin forma definida.
Lo ideal es que la dirección principal de la luz forme un ángulo
con respecto a la línea de visión. Este ángulo quedará definido
por las características arquitectónicas del edificio y el grado
de dramatismo que se quiera imprimir a la obra. En este punto, habrá que
estudiar cuidadosamente todos los elementos capaces de producir sombras "duras" y
por ende el ángulo vertical de enfoque de los proyectores.
Los materiales de la construcción
Otro tema más que importante en la iluminación de
una fachada. Así como se dijo que sobre un fondo oscuro con muy
poca luz se podrá lograr el objetivo, de la misma forma si el edificio
es claro se necesitará mucha menos cantidad de luz que si es oscuro;
o si el material es más o menos reflectante. Los colores claros
reflejan más que los oscuros. De la misma manera, el diseñador
deberá asegurarse del color de los materiales a iluminar y de acuerdo
a eso elegir la fuente de luz más adecuada. Hay que recordar que
lo que el ojo ve es lo que el objeto refleja, y la fachada reflejará un
determinado color si dicho color está contenido en el espectro de
la lámpara, caso contrario se lo verá más o menos
deformado según el espectro dominante de la fuente.
Cuando la fachada contenga elementos de revestimiento en aluminio semi-mate
o brillante, se deberán extremar las precauciones para que no se produzcan
reflejos que coincidan con el ángulo de visión; por ejemplo,
cuando la iluminación es descendente.
Cuando la iluminación sea demasiado rasante, (grazing) se deberá tener
en cuenta que esta técnica de iluminación destaca todas las irregularidades
de la superficie iluminada. Es una técnica que produce un efecto altamente
dramático sobre revestimientos rústicos o de piedra.
Hay que tener muy presente que en general, el vidrio no se puede iluminar.
Hay clientes que insisten en querer iluminar su edificio rodeado de curtain
wall y es difícil convencerlos de lo contrario. Lo que sí se
puede iluminar es la estructura metálica que lo contiene, pero siempre
que esta sea lo suficientemente robusta y densa como para que el efecto sea
apreciable.
En los casos de fachadas vidriadas, uno de los recursos válidos es el
de iluminar elementos del interior, como por ejemplo columnas que se encuentren
muy próximas al vidriado.
Dado que uno de los motivos por los que se ilumina un edificio es para
llamar la atención del público, otro de los recursos sumamente teatrales
en el caso de los vidriados es el de iluminar los árboles que se encuentran
en las veredas de dicho edificio para que estos se reflejen en el vidriado.
Este efecto puede incluir el uso del color cuando el destino de la obra lo
permita (shoppings, comercios en general, locales de esparcimiento, etc).
Las
fuentes de luz
Dependiendo del destino y tamaño del edificio, todas las
fuentes de luz existentes en el mercado son aptas para la iluminación
de una fachada. Naturalmente las lámparas a descarga son las más
populares, fundamentalmente por su gran flujo luminoso y tamaño
relativamente reducido. La lámpara incandescente tiene una aplicación
más limitada en este tipo de iluminación especialmente por
su corta vida útil y su reducido rendimiento en lúmenes por
watt. Al hablar de fuentes de luz así como de las luminarias o proyectores
que las contengan, no hay que perder de vista en ningún momento
el tema del mantenimiento. Una fachada magníficamente resuelta puede
resultar un fracaso si no se encuentran todas las lámparas funcionando
a pleno. En este sentido, la lámpara incandescente constituye un
inconveniente sobre todo si se utiliza profusamente y formando grandes
grupos. Al quemarse 2 ó 3 de esas lámparas, el diseño de
esa fachada quedará totalmente frustrado.
Una alternativa válida es utilizar dichas lámparas atenuadas
o "dimerizadas", o con una pequeña resistencia incorporada
como para sub-tensionar el sistema por ejemplo al 85% de la tensión
nominal. Significa que el circuito correspondiente estaría entregando
aprox. 185 voltios en lugar de 220. Esto permitirá que la fuente extienda
su vida útil de 1000 hs a unas 7000 hs. Claro que habrá que tener
en cuenta que la emisión luminosa caerá aproximadamente un 30%
y la temperatura de color un 10%. Esto último es muy importante por
cuanto la emisión de luz será más rojiza y por consiguiente
podrá afectar la reproducción de algunos colores. Obsérvese
en la imagen como el célebre Flamingo, del Alexanders Calder en la Federal
Plaza de Chicago fue iluminado con 17 embutidos de piso orientables con lámparas
PAR 38 de 250W atenuadas al 85%. En este caso, el descenso de la temperatura
de color favorece el color bermellón de la escultura. (Diseñadores
de iluminación: Schuler & Shook - USA).
Dentro de las lámparas a descarga, las de mercurio, mercurio halogenado
y sodio de alta presión son las de más frecuente aplicación
y en potencias que van de los 70W a los 2000W según cada aplicación
en particular.
Las luminarias
Como ya se dijo anteriormente, lo poco que se utiliza de lámparas
incandescentes en la iluminación de fachadas son las PAR 20, 30,
38, 56 y 64, alguna AR111 y alguna dicroica. Por consiguiente se utilizarán
fundamentalmente pequeños proyectores, spots estancos o los populares
embutidos de piso. Por supuesto que con mayor frecuencia que las anteriores
se utiliza la incandescente halógena tubular de doble contacto conocida
comúnmente como cuarzo-iodo. Esta lámpara cuenta con una
vida un tanto más extensa (2000 hs) como consecuencia de su condición
de halógena (al igual que la AR111 y la dicroica). Tiene gran difusión
en pequeñas fachadas por su reducido tamaño y su encendido
instantáneo. En general va en pequeños proyectores fáciles
de disimular.
Las fuentes de luz a descarga son sin duda las más utilizadas en la
iluminación de edificios. En general requieren de proyectores más
voluminosos ya que habrá que contar con un espacio para alojar al equipo
auxiliar. Si bien esto no representa un inconveniente en la iluminación
de edificios, cabe recordar que las lámparas a descarga requieren de
un período de entre 3 y 5 minutos para su encendido total.
Los proyectores están clasificados por las normas NEMA según
la apertura de su haz. Esta clasificación va del 1 al 7, siendo 1 el
correspondiente al haz más concentrado y 7 el más abierto o ancho.
Esta clasificación se aplica tanto al plano horizontal como al vertical
de la emisión luminosa del proyector. Así por ejemplo un proyector
H7 - V2 se refiere a un proyector de emisión horizontal muy abierta
o ancha y vertical bastante concentrada o angosta. Al planificar la iluminación
de una fachada será importante elegir y especificar la distribución
luminosa más conveniente para cada caso.
Los proyectores para la iluminación de fachadas deberán contar
con protección de carcaza contra entrada de sólidos y líquidos
grado IP65 y vidrio templado a prueba de shock térmico.
Técnicas para la iluminación de fachadas
Las técnicas básicas en la iluminación de fachadas son
pocas y simples. Estas podrían describirse como iluminación plana,
iluminación rasante (grazing), iluminación interna e iluminación
por brillos.
Cuando los proyectores son enfocados perpendicularmente a la superficie
de la fachada, (iluminación plana) las sombras prácticamente desaparecen.
Los detalles son "aplastados" y difíciles de ver. El efecto
es algo así como la iluminación diurna en un día muy nublado.
Como contrapartida, es una iluminación económica, ya que unos
pocos proyectores de haz abierto montados sobre columnas cumplen de maravillas
con este propósito.
En contraposición, con luminarias emplazadas adyacentes a la superficie
creando una luz rasante, (iluminación rasante) las sombras serán
largas, creando un efecto sumamente dramático. Habrá que tener
en cuenta que estas sombras largas pueden llegar a "tapar" algunos
detalles interesantes de la fachada.
Entre estos dos extremos, a medida que los proyectores se alejen de la
superficie de la fachada las sombras se irán acortando, interfiriendo menos con
los demás elementos y permitiendo regular a voluntad la visión
de los detalles.
En este tipo de técnica se deberá tener presente el efecto producido
por la distribución luminosa de los proyectores. Con haces concentrados,
un proyector producirá una sola sombra, mientras que dos proyectores
concentrados producirán dos sombras generalmente opuestas, lo que en
sí resulta un efecto desagradable. También habrá que tener
cuidado con la dirección de los haces de luz, puesto que dependiendo
de la arquitectura de la fachada, esta puede ofrecer una imagen muy diferente
si se la ilumina enfocando de derecha a izquierda que si se lo hace en sentido
inverso. (enfoque oblicuo).
Las fuentes largas (tubos fluorescentes) producen sombras más difusas,
creando un clima menos dramático, más relajado.
Sobre la iluminación interna ya se dijo algo anteriormente al hablar
de los edificios vidriados. Se podría agregar como elementos a iluminar
el cielorraso, las particiones e incluso las cortinas si las hay. Utilizado
apropiadamente, este tipo de iluminación puede resultar sumamente atractivo,
creando una imagen de brillo interno que produce la sensación de mayor
amplitud y envergadura incluso que a la luz del día.
Lo que aquí se da en llamar Iluminación por brillos es la antítesis
de lo que sería rescatar aspectos del edificio iluminado naturalmente.
Es el recurso que se utiliza cuando se tropieza con fachadas planas y lisas,
o carentes de atractivo propio y en las que no existen elementos destacados
que ayuden a crear una imagen.
Generalmente consta de puntos brillantes, formando algún patrón
o no, pero casi siempre siempre ajenos a la arquitectura del edificio y que
sólo cumplen con el cometido de llamar la atención sobre la obra. |