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- DEPENDENCIAS DE LA VIVIENDA
Cada
una de las distintas dependencias de una residencia
presenta características propias de
su destino dentro de la vivienda y en consecuencia
requiere de soluciones lumínicas acordes
a su función.
A diferencia de lo que ocurre en la iluminación de oficinas, en el
alumbrado residencial no existen normas o exigencias rigurosas que cumplimentar,
pero sí se deberán respetar algunas reglas básicas tendientes
a lograr un óptimo confort visual y una ambientación lo más
grata posible.
En las páginas que siguen se analizarán brevemente las necesidades
mínimas de cada ambiente y sus posibles soluciones: niveles de iluminación,
fuentes y luminarias sugeridas, datos particulares, etc.
4.1
- EL LIVING ROOM
Es
la habitación más representativa
del hogar; es donde la familia y sus invitados
se reúnen, conversan, miran televisión,
practican juegos de mesa o escuchan música.
Por todo ello y al cumplir con tan variadas
funciones, la iluminación de esta dependencia
deberá ser lo suficientemente flexible
como para poder satisfacer una gran variedad
de requerimientos visuales simultáneamente.
Es importante tener en cuenta que, si bien
se debe seguir un criterio de iluminación adecuado para cada tipo de actividad, el resultado final
del conjunto deberá ser coherente y confortable.
Un nivel general de iluminación de entre
100 y 150 lux será suficiente para desplazarse dentro de
los distintos sectores de la habitación y para la transición
con las dependencias contiguas. En esta iluminación general influirá notablemente
la claridad de las superficies (paredes, cielorraso, piso) así como
la del mobiliario.
Esta primer "base" de iluminación podrá estar
dada por spots embutidos de distribución muy abierta si
el cielorraso es suspendido o bien por apliques de pared con lámparas
halógenas.
Pero como se dijo al comienzo, en esta dependencia de la casa se realizan
diversas actividades y cada una de ellas deberá disponer de un sistema
de iluminación apropiado.
4.1.1
- El hogar o chimenea abierta
Es muy habitual encontrar en un living una
chimenea generalmente construida o revestida
en piedra. Esa es una situación ideal para crear un clima
especial dentro de la habitación. Algunos spots embutidos
o montados sobre riel ubicados sobre la misma, producirán
un efecto de luz rasante sobre la piedra creando un clima dramático.
Un par de apliques de pared en cada costado del hogar completarán
la ambientación de este espacio ideal para la reunión familiar.
Iluminancia sugerida sobre la superficie vertical: 100 a 200 lux.
4.1.2
- El lugar de lectura
Siempre existe en un living un lugar
preferido para la lectura. Generalmente será un
cómodo sillón o un sofá.
Como ya se dijo anteriormente, el nivel de iluminación
para la lectura deberá contemplar la edad
de las personas; una iluminancia de 500
lux será suficiente para la gran
mayoría de los casos. Las fuentes de luz
más indicadas serán una lámpara
de mesa o de pié, ubicada por
detrás del hombro del lector. Si la luminaria
dispone de un dimmer, cosa bastante habitual
en artefactos modernos, tanto mejor; ciertas
superficies demasiado brillantes producen reflejos
indeseados aplacables con menor nivel.
4.1.3
- Una mesa de juego
El lugar destinado al esparcimiento; juegos
de naipes, ajedrez o damas son siempre una
buena propuesta entre amigos. Este tipo de
actividad requiere
un buen nivel de iluminación, por el tipo de actividad y para propiciar
un clima dinámico. Nuevamente 500 lux sobre la mesa
será lo más apropiado.
Lo ideal es un pequeño colgante sobre la mesa regulable en
altura equipado con una lámpara dicroica de haz bien
abierto (Ej: 45º). Es cierto que esta opción condiciona
la ubicación de la mesa haciéndola inamovible. Otra posibilidad
más elástica la constituye una lámpara de pié de
enfoque regulable colocada al costado de la mesa.
4.1.4
- La iluminación de destaque
En un living existen innumerables
situaciones y elementos que justifican una
iluminación
de realce o destaque. Se verán aquí algunas
de las más comunes.
El elemento por excelencia a destacar es sin
duda un cuadro. Un cuadro podrá ser
iluminado desde el cielorraso por medio de spots embutidos orientables o
montados sobre riel. Las fuentes de luz podrán ser dicroicas, lámparas
PAR o también fluorescentes compactas si se desea hacer un "washing" de
todo un sector de pared mediante un espejo asimétrico. En el caso
de iluminación puntual, se deberá calcular cuidadosamente el ángulo
de apertura necesario para cubrir la obra. También será sumamente
importante definir la distancia de la luminaria a la pared; si está muy
cerca la iluminación será demasiado rasante, destacando irregularidades
de la pared y restando iluminación al cuadro; si en cambio se encuentra
demasiado lejos, el observador proyectará su sombra sobre el objeto.
El montaje correcto será dentro de un ángulo aproximado de
30º con respecto a la vertical, lo que significa, para una habitación
de una altura convencional de 2,60 m una distancia a la pared de 0,55 m.
El nivel de iluminación sugerido es de 150 a 200 lux mínimo
para lograr el destaque. No obstante, tratándose de algún original
en acuarela es aconsejable no superar los 150 lux para preservar la obra
(en caso de tapices no es conveniente superar los 50 lux).
El
mismo tratamiento podrán recibir objetos
de arte, arreglos florales, etc. Un living también
se presta para realizar washing de paredes
y cortinas o scalloping sobre
superficies verticales. (ver 3.2 - Elección
de la luminaria)
4.2
- EL COMEDOR
Tal
vez la dependencia más sobria y elegante
de la casa. En ella los anfitriones reciben a
sus invitados con sus mejores galas frente a
una mesa bien servida.
En el comedor la ambientación debe ser la más cuidada de la
casa. La luz debe ser cálida y la reproducción cromática óptima.
Los alimentos deben lucir el más real de los colores y aún
más. Un "chandelier" o colgante central es
casi irremplazable. Es de alguna manera el elemento que jerarquiza al ambiente,
y con él, a la residencia. Si la luminaria contiene caireles de cristal
o vidrio, es recomendable utilizar lámparas transparentes a los efectos
de producir delicados brillos en los adornos.
No obstante se deberá evitar el deslumbramiento, razón
por la cual es aconsejable que el chandelier disponga de un dimmer
para controlar
los brillos.
En ocasiones es interesante instalar un par de spots embutidos orientables,
uno a cada lado del colgante para proveer el verdadero nivel de iluminación
sobre la mesa, dejando para el chandelier la función decorativa. Este
deberá estar suspendido sobre la mesa entre 0,75 y 0,80 m.
La iluminancia sobre la mesa deberá estar entre los 100 y
200 lux y como ya se dijo muy uniforme y regulable.
Para completar la iluminación general y brindar mayor amplitud al
ambiente, será bueno disponer un par de apliques de pared tratando
de acompañar al diseño del elemento central. Estos apliques
deberán instalarse lo suficientemente elevados (~ 1,80 m) como para
que no estén a la altura de la vista de la persona sentada.
Un elemento infaltable en un comedor lo constituye la tradicional vitrina
con su frente de vidrio y su contenido de cristalería. Dos pequeños
spots embutidos en el techo del mueble y equipados con sendas lámparas
minidicroicas de 20W c/u, otorgarán a los cristales un espectacular
brillo.
Por supuesto que también en el comedor se impone la iluminación
de efecto; seguramente habrá algún cuadro que destacar o algún
cortinado para un washing.
Lo que el luminotécnico no deberá olvidar en ningún
momento es que las personas allí reunidas lo estarán por períodos
prolongados y viéndose los rostros todo el tiempo. Algunos detalles
que tendrá que tener muy en cuenta son:
1)
Nunca iluminar con fuentes concentradas
(dicroicas, etc) en forma cenital a los comensales;
este
tipo de luz desfigura las facciones y
acentúa
las arrugas de la piel.
2) Si se va a iluminar alguna pared o
el cielorraso hacerlo sólo
si estos son blancos o de tonos pastel muy suaves; recordar que la superficie
iluminada reflejará su propio color y si esta es verde, el cutis
de las personas adoptará un tinte verdoso.
3) El diámetro del chandelier será proporcional al tamaño
de la mesa y de la habitación. Como una regla práctica, considerar
como diámetro máximo 0,30 m menos que el ancho de la
mesa.
4) El aparador o pantry deberá coincidir con alguno
de los sectores perimetrales iluminados, por ejemplo la
pared que contiene los apliques,
a los efectos de no proyectar la sombra del cuerpo al aproximarse.
4.3
- LA COCINA
La
cocina es fundamentalmente un área de
trabajo destinada a la preparación de
alimentos. No obstante en muchos casos, por no
decir habitualmente, se la utiliza para otras
actividades hogareñas: desayunos, comidas,
manualidades, juegos, estudio, etc. De allí que
guarde cierta analogía con el living en
lo que hace a su poli funcionalidad; es decir
que nuevamente habrá que pensar en planificar
los 3 layers al proyectar su correcta iluminación.
4.3.1
- Iluminación general
Este
layer podrá estar definido por spots
embutidos en el cielorraso o apliques de techo
extrachatos provistos de lámparas
incandescentes o fluorescentes compactas.
Es muy aconsejable que las luminarias estén
cubiertas en su parte inferior por un difusor
de acrílico o vidrio esmerilado para
facilitar la limpieza y evitar que la grasitud
típica del ambiente penetre en el compartimiento
de las lámparas. Al igual que en el living,
la iluminación deberá ser suave
y uniforme con un nivel sólo lo suficiente
para una cómoda circulación interna: 100
a 150 lux.
4.3.2
- Iluminación de trabajo
En la cocina, la iluminación
de trabajo cobra especial importancia, ya que
en algunos sectores se realizan tareas que requieren
buenas condiciones visuales para evitar accidentes.
El más importante de estos sectores lo constituye la mesada. Sobre
ella se lleva a cabo la preparación de los diversos ingredientes de
las comidas siendo una de las principales tareas el corte a cuchillo. Este
trabajo encierra cierto riesgo si no se dispone de buena luz. El nivel de
iluminación recomendado para la mesada debe estimarse
entre los 700 y 1000 lux. Este nivel, si bien elevado, es
fácilmente obtenible mediante luminarias herméticas
equipadas con tubos fluorescente ubicadas debajo de las alacenas.
Como ya se ha dicho anteriormente, para esta función la reproducción
cromática y la temperatura de color de las lámparas es fundamental.
Se recomienda utilizar tubos del tipo trifósforo con temperatura
de color de 3000 K (blanco cálido) en las potencias y tipos
que resulten necesarias según las dimensiones de la mesada y el nivel
de iluminación a obtener. (Ver 2.3 - El color de la luz)
Si la pileta estuviera separada de la mesada y fuera de la línea de
las alacenas, esta requerirá de una iluminación propia que
podrá estar dada por una lámpara tipo PAR 20 o 30 dependiendo
de la altura de montaje.
Como regla general, y siendo la cocina un recinto donde los lugares
de trabajo se encuentran ubicados contra las paredes, es fundamental
que la iluminación
sea del tipo localizada y nunca proveniente de espaldas a la persona, ya
que de esa forma siempre estaría proyectando sombra sobre dichos lugares
de trabajo.
Otro sitio destinado a actividades múltiples lo constituye la mesa
de la cocina. Considerando la versatilidad de sus funciones, será conveniente
planificar que la iluminancia alcance los 500 lux y disponga
de dimmer, ya que este nivel será solo necesario en los casos de lectura
o escritura.
La luminaria por excelencia para iluminar la mesa de la cocina es la colgante
con pantalla traslúcida para evitar el efecto "caverna".
Esta pantalla podrá ser de cristal satinado, esmerilado, opalina o
de acrílico de buena calidad, y con la suficiente transparencia como
para permitir que parte de la emisión luminosa bañe el cielorraso.
Las fuentes de luz podrán ser lámparas incandescentes
opalinas standard, tipo "globo" de diámetro grande, fluorescentes
compactas alojadas dentro de un globo satinado o incandescentes
halógenas de baja tensión tipo "bi-pin" también
ocultas dentro de un pequeño globo satinado.
Las lámparas, cualquiera sea el tipo, no deberán deslumbrar
a la persona sentada a la mesa, por lo que la luminaria estará suspendida
a una altura tal que la pantalla cubra la visión directa de la fuente.
(generalmente 15º por encima de la linea de visión de la persona
sentada).
Si
la cocina posee un breakfast con alacena,
este podrá ser iluminado con spots
embutidos en la misma. Si no la tiene,
2 o 3 pequeños colgantes sobre su mesada
serán una buena solución.
4.3.3
- Iluminación de destaque
En
la cocina, la iluminación de destaque se limitará a
algún posible cuadro generalmente ubicado sobre la pared donde
se encuentra la mesa. En ese caso, se podrá relacionar la
luminaria colgante con un pequeño spot orientable por medio
de un trozo de riel electrificado de no más de 1,0 m de longitud.