La Casa del árbol está ubicada
en una isla en el delta del Paraná a media hora
de lancha de San Fernando.
Nació en una caminata por un lote alejado y agreste
que el cliente tenía en la isla donde en broma se
propuso hacer una "casa del árbol".
La broma
se transformó en proyecto y el proyecto
se transformó en obra.
Esta "casa del árbol" debía
tener muy poca pisada (2 plantas de 8m x 8m según
pedido del cliente) y ser respetuosa del paisaje, que
en este caso implicaba dialogar con la vegetación,
con los niveles de inundación y con los arroyos.
La
construcción debía ser de madera
y mampostería y se debían
repensar todos los servicios porque el lote no contaba
con ninguno.
Lentamente se fue definiendo el perfil de
esta casa
autosuficiente y cuidadosa del trato con el
entorno y con el planeta.
La provisión de energía
eléctrica se resolvió mediante
un sistema de paneles solares, banco de baterías
e inversor que provee a toda la casa tensión de
220v.
La iluminación artificial está hecha
con lámparas
de leds reduciendo sensiblemente el consumo de energía
eléctrica.
La calefacción se logra con
una chimenea a leña y una salamandra evitando
el acarreo de gas con todo su impacto y utilizando como
combustible la madera del bosque.
El agua del arroyo
se extrae mediante bomba, decanta en un sistema de 2
tanques de reserva y sirve al uso sanitario.
El diseño de la volumetría se trabajó desde
la premisa del edificio compacto elevado del
terreno natural y vinculado a distintos elementos de madera con
los usos de terraza, pasarela, muelle y parrilla que
se ubicaron estratégicamente jugando con el paisaje.
El sistema de terrazas tiene 3 niveles
y permite establecer contactos con la vegetación
a distintas alturas a la vez que funciona como parasol
de la cara norte.
El juego de la disposición de
las tablas de las terrazas crea efectos de luz
tamizada reeditando el modo
que tiene el sol de filtrarse entre las hojas de los árboles.
La cara sur se pensó como un elemento hermético
y pesado realizado en mampostería de ladrillo
común.
La síntesis resultó el recurso
ideal para dialogar con el contexto de formas complejas
y luces inesperadas del bosque.
El rigor de la propuesta
inicial fue acompañado y equilibrado por decisiones
de obra que adecuaron el proyecto a los materiales, las
proporciones y a las vistas continuando el espíritu
de juego que existía desde el inicio.
Los materiales que se usaron fueron principalmente la madera, el ladrillo y el hormigón, todos expresados
en sus terminaciones naturales.
Se apeló a la
honestidad constructiva de modo que lo que se ve de madera
es de madera, no hay disfraces.
Los colores de las distintas
especies juegan con los árboles del bosque y el
ladrillo se parece al color de los suelos arcillosos.
Solamente se agregaron el verde para los elementos metálicos
y el violeta para las puertas de chapa.
Todas las dudas
de las decisiones proyectuales se despejaron en el momento
en el cual la casa del árbol
empezó a hablar y propuso ella sola una relación
con el entorno superadora de las mejores especulaciones
del proyecto.
Planos
Realice click en los links para ver los planos.
[1] Planta
terreno natural
[2] Planta
baja
[3] Planta
alta
[4] Planta
de techos
[5] Corte
1
[6] Corte
2
[7] Vista
norte
[8] Vista
oeste
Imágenes
Realice click sobre las imágenes para ampliarlas.
Ver
ficha técnica y datos de contacto al pie
de página.
Acerca del proyectista
Para más información sobre Elisa Gerson Arquitectos visitar elisagerson.com
Habida una larga experiencia en arquitectura comercial
e institucional para empresas del país y extranjeras,
y habiendo también actuado en el campo social,
el estudio encontró en los últimos años
su modo de hacer en la arquitectura de autor y en el
diseño.
El trabajo en el que el estudio está concentrado
actualmente es lograr disponer los materiales, los colores,
las texturas y los claroscuros respondiendo en armonía
a las particularidades de un cliente y de un lugar.
Buscando
el equilibrio, evitando las estridencias.
En los últimos años se trabajó fundamentalmente
en el reciclaje de casas en los barrios porteños
de Palermo, San Telmo y La Boca.
Las escalas de las intervenciones
variaron desde una terraza hasta reciclar edificios completos.
La intención de imprimirle a cada lugar una atmósfera
particular y coherente se verifica tanto en los primeros
dibujos como en las decisiones y actualizaciones del
diseño que se realizan en obra.
El cariño
que se genera por cada obra propia hace difícil
la acción de desprenderse, quizás también
por esto se diseñan hasta los muebles, las lámparas
y objetos que agregarán tonos, matices y musicalidades
a cada espacio. |