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El estudio Moneo-Brock diseña
la primera gasolinera de autor de iniciativa privada
en España.
Se encuentra en San Agustín
de Guadalix (Madrid) y es reflejo del creciente interés
que tiene la arquitectura como elemento cotidiano y al
alcance de todos.
Belén Moneo y Jeff Brock, del estudio madrileño
Moneo-Brock, son los arquitectos responsables de la primera
gasolinera de autor que se construye en España por
iniciativa de un particular: el empresario José Antonio
Núñez.
El equipo ha tenido libertad para
crear una estación de servicio única, que
se convierte en un elemento paisajístico más.
Esto
lo han logrado gracias a un diseño llamativo,
que se ve desde lejos, pero también responsable,
que no sólo quiere ser un símbolo, sino
también
integrarse en el entorno y embellecer el paisaje.
El
estudio ha levantado unas cubiertas de aspecto
ligero y flotante, como si estuvieran en movimiento,
lo que se ha conseguido a pesar de ser una estructura
tan pesada.
Belén Moneo apunta: "Los elementos de señalética
y la arquitectura, y cómo éstos se relacionan
con el paisaje cuando están dispuestos al lado
de carreteras, es un tema que lleva años investigándose,
tanto en la teoría, como en la práctica,
principalmente en los Estados Unidos".
"Robert
Venturi, por ejemplo", puntualiza Jeff Brock, "estaba
especialmente preocupado por cómo
se percibían las construcciones desde la carretera
y, en concreto, desde coches en movimiento".
Belén
Moneo continúa: "Hemos tenido esas teorías
en cuenta: nuestro proyecto es llamativo, pero también
responsable y respetuoso con el entorno. Las cubiertas
se perciben desde lejos como pájaros o nubes en
el horizonte, entre el cielo y la tierra".
"En
los años 40-50 se construían
gasolineras impregnadas de una especie de optimismo y
modernismo", comenta Jeff.
"Las estructuras
jugaban con voladizos que daban al conjunto un poco de
magia. La diferencia con esas gasolineras y la que hemos
diseñado es que esta tiene un carácter
más lúdico, gracias a las curvas de las
cubiertas. Para nosotros es el 'añadido'.
No se trata sólo de una marquesina: el movimiento fluye.
Es claramente una actitud hacia el paisaje".
Y
añade Belén: "Es un proyecto bastante
escultórico. Si algo tienen en común todos
nuestros proyectos es que a pesar de ser muy diferentes
formalmente, todos intentan explotar al máximo
el desarrollo espacial que les permite cada programa".
El
propietario de la gasolinera, D. José Antonio
Núñez Gómez, empresario y presidente
de Intectra, comenta que en todas sus acciones empresariales
ha actuado bajo criterios estéticos y éticos
y un ejemplo de este modo de pensar es la reciente construcción
de esta gasolinera diseñada por el estudio Moneo-Brock.
"Hemos
querido hacer una gasolinera que sea un referente en
España. Como puede comprobarse, conforma un bello
conjunto artístico, una escultura dinámica
diría yo, que representa una bandada de pájaros
volando a ras del suelo".
Por lo que se refiere
al proceso de construcción,
lo más complicado estribó en la preparación
del terreno, ya que éste consistía
en un terraplén con un gran desnivel, que se tuvo
que igualar, mediante un muro de contención,
levantado con capas de tierra compactada y reforzada
con geomallas,
según el sistema americano de contención
Landmark, lo que ha permitido una elegante y
estética
solución.
Los pilotes de cimentación, de
hormigón, han tenido que ser muy profundos
(15 metros), para anclarse al terreno y ser capaces
de sostener
la estructura metálica.
Finalmente, las cubiertas
son de chapa de acero "corten", un
material que no hace falta pintar y que va soldado directamente
a la estructura.
El edificio está realizado con
un muro cortina de cristal que permite
observar un extenso y espléndido paisaje de la
Sierra Norte de Madrid.
Planos
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[1] Vista
lateral
Imágenes
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Ver
ficha técnica y datos de contacto al pie
de página.
Acerca de los proyectistas
Belén Moneo y Jeff Brock formaron
Moneo-Brock Studio en 1993 en Nueva York.
En diciembre de ese mismo año se convirtieron en arquitectos de proyecto
para el estudio Rafael Moneo Arquitecto, trabajando la mayoría del tiempo
en Estocolmo, como responsables del desarrollo arquitectónico de los nuevos
Museos de Arte y Moderno y Arquitectura, así como del diseño de
mobiliario e iluminación para espacios públicos.
En febrero de
1995 regresaron a Nueva York para continuar sus propios proyectos.
En 2001 instalaron
su oficina en Madrid para trabajar en la remodelación del histórico
balneario de Panticosa, en los Pirineos.
El estudio está en la calle Francisco
de Asís Méndez Casariego, 7, bajo, en Madrid.
Para más información
sobre Moneo
Brock Studio visite el sitio moneobrock.com
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