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Sobre el patrimonio
Construimos nuestro
patrimonio a diario, cada uno de nuestros actos, su acumulación,
nos determina.
La calidad de la ciudad, su "patrimonialidad",
surge del carácter de las arquitecturas que la
componen, de acumular Arquitectura.
Inexplicable necesidad la de reglamentar lo bello, lo
emocionante; lo patrimonial, extraña contradicción.
Debilidad de una matrícula incapaz de mostrar responsabilidad
frente al encargo, talento frente al desafío,
dignidad frente al constante atropello a la disciplina;
la autoridad del reglamento, la cobardía de claudicar
a él.
Pintorescas normas que buscan preservar lo impreservable,
que fuerzan lo histórico para crear un casco,
que aprovechan la extraña vinculación de
lo turístico con lo arqueológico.
Temor a la creación constante del patrimonio,
a la evolución, a que lo antiguo se nutra de valores,
a que surja Arquitectura.
Viejo y nuevo como opuestos, nos negamos a aceptarlo,
cada acción, obra, interactúa con su contexto,
lo vuelve a determinar.
Nuestras obras, actos, no se explican
solos, "ninguna
parte de cualquier cosa tiene gran valor en sí misma,
salvo como elemento integrado en la armonía del
todo" (Frank Lloyd Wright).
Sobre el nuevo patrimonio
Hacemos Arquitectura a pesar de la norma.
Remamos contra la corriente de los que aceptan especulativamente
su validez, de los que se escudan en ella para excusarse
al no asumir ningún riesgo.
El reglamento impuso la conservación del "partido",
de la pisada de sus muros de carga, tal vez en busca
de mantener misteriosas relaciones vasculares con la
tierra, "la sangre de nuestros antepasados circula
por esas paredes".
Muchos edificios de patio central
han mostrado belleza.
Nuestra ciudad está plagada de Arquitectura de
patio central.
Este no era el caso.
Aceptamos la imposición pero no respetamos su "espíritu".
Mantuvimos los muros pero no el "partido".
Ocupamos el patio, revelamos otros valores, construimos
nuevo patrimonio.
No hubo resistencia a lo viejo, ni tampoco glorificación,
sólo se le dio el valor de parte integrada a la nueva
Arquitectura, de elemento armónico.
El carácter de esta obra surge, precisamente,
de esta novedad, de transformar una tipología
en una Arquitectura, de entender a la ciudad como nuestra
construcción colectiva más visible, el
gran bien cultural.
Sobre el proyecto ISO
Una
cuña cultural en la ciudad.
El programa educativo hizo poner en juego toda nuestra
experiencia en relación a la vida en la escuela,
a la conformación represiva, al aula como celda,
a los compartimentos estancos; al desgano que nos producía
concurrir a un lugar cargado de restricciones, descargado
de belleza.
Todas las decisiones están teñidas por
estas impresiones, por la necesidad de construir un espacio
para la educación, para su resignificación.
Formarse de la observación, de la relación
más que de la obsesión por la información.
Un lugar donde el vínculo es inevitable, usuarios,
arquitectura, naturaleza.
Desfragmentamos el programa.
Creamos un espacio único, un aula gigante.
La preexistencia (la fachada y las 3 paredes internas)
fue burlada en su pretensión limitante.
El sistema de planos paralelos, recortados irregularmente,
de hierro y hormigón que construye las pasarelas
patios y los entrepisos, define violentamente las vinculaciones
horizontales y verticales, los cuatro paramentos existentes
trabajan como telones en los que se dibujan los efectos
del sol sobre la naturaleza desnuda de su materialidad.
Materiales en bruto, renuncia al ocultamiento, a la suntuosidad,
al ornamento.
La variabilidad de los espacios que se obtiene a partir
del desplazamiento de sus tabiques divisorios, surge
también de esta voluntad de experimentar un espacio
integrado, contenedor de integridades.
La necesidad de un espacio oscuro, cerrado, el aula magna,
está atada a esta lógica, aparece según
esa necesidad.
Una nueva integridad con la ciudad, la fachada como telón
del ensanche de la calle, como conexión, como
invitación a descubrir el nuevo espacio público.
Algunos aspectos técnicos
De
los paneles móviles.
Están conformados por un bastidor perimetral
de aluminio extruido que oculta una estructura formada
por
un chasis tubular de acero que aloja en su interior
un sistema de cierre.
Este cumple la función
de sellar cada panel en forma horizontal, tanto contra
el riel
superior del que cuelgan, como contra el piso. El mismo
se acciona desde un dispositivo de cierre rápido
ubicado al frente de cada hoja.
Cada panel está constituido por dos barreras acústicas
de MDF exteriores de 15mm de espesor que encierran una
cámara de aire de 45mm contenedora del material
aislante.
Los paneles que dividen las aulas son unidireccionales
y se mueven de a pares, al correrlos quedan plegados
dentro del local, no así los que conforman el
SUM del subsuelo, que se desplazan de manera individual
y multidireccional hacia un depósito donde quedan
estibados, liberando por completo el área.
Cabe aclarar que tanto el sistema de iluminación
como el termodinámico, están programados
para responder a los cambios espaciales que provocan
los movimientos de estos muros.
De la estructura de
hierro.
La propuesta estructural surge de la voluntad de obtener
los menores espesores de entrepiso y la menor sección
de los elementos portantes verticales, para obstruir
lo mínimo indispensable las vistas y la entrada
de luz cenital.
Todo el sistema de pasarelas que resuelven las circulaciones
del edificio se cuelgan de las cabriadas sobre las que
apoyan los techos transparentes corredizos.
La altura de las vigas se unificó en toda la obra
(doble T de 300mm) de manera de obtener un espesor de
entrepiso uniforme que nos permitiese canalizar todas
las instalaciones, inclusive los conductos de aire acondicionado.
De
la pared de madera.
Se trata de un cajón conformado por placas multilaminadas
de madera de guatambú, de 1.20m x 2.40m sin desperdicio,
que se monta sobre la estructura de hormigón.
Del
mobiliario.
Responde a la misma lógica que ha regido todas
las decisiones de la obra: austeridad, funcionalidad,
la natural expresión de los materiales.
Se ha utilizado una mínima paleta de materiales
también ya presentes en el edificio: estructura
de hierro en tubos estructurales de 1"x1",
planos de apoyo y frentes en multilaminado de madera
de guatambú.
El equipamiento móvil se pensó acorde a
la flexibilidad de los espacios, en el sentido de que
su movimiento sea sencillo, la máxima liviandad.
Planos
[1] Planta subsuelo
[2] Planta baja
[3]
Planta
1º piso
[4] Planta
2º piso
[5] Planta 3º piso
[6] Planta de techos
[7] Planta alta existente
[8] Planta baja existente
[9] Corte B-B'
[10] Corte A-A'
[11] Corte C-C'
[12] Corte D-D'
[13] Corte E-E'
[14] Corte F-F'
[15] Fachada
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