Proyecto de arquitectura presentado
a la Universidad de Chile para optar al título
profesional de arquitecto (año 2006).
Este proyecto
surge a partir del anuncio del actual Gobierno de Chile
de reformar la institucionalidad
pública vigente y crear el Ministerio
del Medio Ambiente.
En Chile, todos los Ministerios están ubicados
en torno al Palacio Presidencial, conformando una unidad
espacial, funcional y simbólica de fuerte presencia
urbana en el centro histórico de la capital.
El
proyecto se ubica dentro de este barrio cívico,
pero en su extremo más distante y menos consolidado,
como una manera de extender sus límites y contribuir
a reactivar un sector desmejorado de la ciudad.
El terreno
en esquina tiene una fachada hacia uno de los parques
más antiguos de la ciudad y otra hacia el paseo
peatonal principal del barrio, afecto a una normativa
extremadamente estricta que regula incluso elementos
de composición como vanos, materiales y colores.
La
forma general del proyecto resulta de considerar
simultáneamente tres criterios de orientación
contradictorios según cada dimensión
del medioambiente: natural, construido, social.
En
el nivel superior se libera el norte para obtener ganancia
solar
directa, a nivel medio se conforma la arista sur para
ser coherente con la morfología urbana del barrio
y a nivel de suelo se libera la esquina para dar continuidad
peatonal y permitir el cruce de vistas hacia y desde
el parque.
El volumen se organiza en torno a un patio
central deformado según el recorrido del sol,
con una crujía
constante que permite ventilación e iluminación
natural y un núcleo de circulaciones y servicios
contiguo al muro medianero.
Existen dos terrazas intermedias con
vegetación y una cubierta
superior ajardinada.
La distribución de oficinas dentro
se determinó matemáticamente
de manera de obtener la mayor variabilidad espacial con
el mínimo de tabiques posibles.
La fachada se obtuvo
del cruce entre 5 variables ambientales (calor,
insolación, luz, brisa, vistas) y 4
acciones de respuesta sobre los vanos (agrandar,
achicar, quitar, agregar).
Cada variable fue estudiada
por separado y
se diseñó una fachada de respuesta para
cada caso.
La combinación de todos los diseños
independientes originó la fachada final, que representa,
por lo tanto, el diagrama construido de la optimización
del comportamiento ambiental de la envolvente del edificio.
El
edificio es un referente en el uso eficiente
de la energía.
El diseño utiliza fuentes pasivas (sol,
brisa, energía
geotérmica,
lluvia) en combinación con sistemas activos.
Santiago
de Chile tiene un clima templado mediterráneo,
lo que permite que toda la climatización en invierno
y verano se logre sin recurrir a energía adicional.
Luego de una simulación computacional, el proyecto
demostró ser un 42% más eficiente que el
edificio vecino.
El edificio está construido con
acero reciclado, con materiales de producción
cercana y en un porcentaje importante con soluciones
prefabricadas, de manera de disminuir la huella
ecológica
del proceso de construcción.
Planos
Realice click sobre los planos y gráficos para ampliarlos
Ver ficha técnica y datos de contacto al pie
de página
Acerca del proyectista
Mauricio Loyola Vergara
Arquitecto de
la Universidad de Chile (2006), titulado con distinción
máxima y calificación
máxima en el proyecto final de carrera.
Es
autor además de varios artículos y
documentos técnicos que han sido publicados
en revistas nacionales en Chile, sitios web latinoamericanos
y presentados en seminarios específicos.
Actualmente
es profesor ayudante en la Escuela de Arquitectura
en la Universidad de Chile y Universidad Diego Portales
en Santiago de Chile y se desempeña profesionalmente
en una oficina internacional de arquitectura que
tiene sedes en EEUU y Chile.
|