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planos de la obra
En un lote de 8,66 x 20,50 metros, en la calle Nicaragua,
próximo a la plaza Armenia, barrio de Palermo,
se nos encarga la reforma y ampliación de una
casa para transformarla en local comercial. Luego de
visitar la propiedad, fotografiarla y conversar con los
propietarios, detectamos que había tres datos
muy concretos, sobre los que debíamos reflexionar.
El primero, la propiedad existente, una casa
chorizo de una planta con techo de bovedilla que conservaba parte
de su arquitectura original. El segundo, el programa
comercial, claramente definido como negocio de venta
de muebles, telas y objetos de decoración. Por último,
una empresa que quería hacerse conocer y posicionarse
en un nuevo barrio.
Planteadas la consigna y las cuestiones a las que debíamos
dar respuestas, enseguida empezamos a preguntarnos sobre
cuál debía ser la mejor manera de operar
o intervenir sobre un edificio histórico, de valor
arquitectónico, dador de identidad (de esta manera,
nos sumamos a la vasta discusión internacional
sobre la que mucho se viene haciendo en los últimos
años, sobre todo en las ciudades más antiguas
de Europa, donde hay grandes ejemplos al respecto).
Sobre
la mesa, entonces, aparecieron palabras como reutilización,
reciclaje, restauración, puesta en valor, permanencia,
temporalidad, ruptura, mímesis... Así es
como fuimos encontrando el camino hacia la idea
esencial de este proyecto.
Todo aquello existente y que nos pareciera
valioso, debía ser conservado y recuperado, respetando
su carácter arquitectónico y simbólico
original. Todo lo que se agregaría nuevo y formaría
parte de la ampliación, debía tener un
lenguaje contemporáneo, ser un claro reflejo de
estos tiempos.
La idea era generar un contraste que funcionara
de complemento y marco, a través del cual ambas
partes adquirieran mayor valor por su carácter
individual y contrapuesto. Además, este nuevo
elemento debía ser muy expresivo ya que debía
funcionar como "llamador" para el público,
generarle interés.
El edificio debía resultar llamativo y
atractivo para que la gente lo viera y, aún
sin conocer la marca o este nuevo negocio que se había
instalado en el lugar, quisiera entrar y recorrerlo,
tomando contacto casi sin querer con los productos allí expuestos.
En síntesis, podemos resumir el concepto en tres
palabras: histórico, contemporáneo y expresivo.
En cuanto al programa, el edificio tiene 185 m2 de showroom,
en planta baja y primer piso, 103 m2 de exposición
de telas y 67 m2 de patio cubierto. Además, cuenta
con un sector de servicios, depósito, kitchenette,
baño y sala de máquinas.
Analizando las operaciones más particularmente,
podemos decir que del edificio existente se rescataron
la fachada de frente, la del patio interior, la losa
y el patio, elementos que fueron revisitados y reformulados
con una nueva propuesta funcional y espacial. En la fachada
de frente se tuvo que ampliar una de las ventanas para
ganar vidriera, a la del patio interior se le quitaron
las carpinterías, quedando los huecos como pasos
entre dos espacios cubiertos y la losa que hacía
de cubierta ahora se transformaba en entrepiso.
Finalmente,
el patio, fue una parte del proyecto sobre la que pusimos
especial énfasis ya que queríamos retomar
su riqueza pero al mismo tiempo, proponer algo diferente.
Conservamos el vacío en contacto con el cielo
pero se lo incorporó al espacio interior con un
techo de vidrio y se agregó vegetación
en forma de "pared viva", cuya agua de riego
escurre en un estanque y recircula completando el ciclo.
A pesar de ser un espacio cubierto, la presencia del
agua, la luz natural y el verde, nos proporciona un microclima
y produce la oxigenación del aire.
Como elemento nuevo y haciendo alusión a la imagen
de una "tela" cubriendo un objeto (recordemos
que el negocio diseña y comercializa telas), que
se posa sobre él pero no lo toca, construimos
una placa que hace de cubierta exterior, cielorraso interior
y baja en forma de patas, intencionando el acceso en
el frente y armando el estanque atrás, que junto
a la pared viva, hacen de remate de la perspectiva y
la circulación.
El trabajo morfológico y lenguaje buscan reforzar
esta idea de contraste entre lo anterior y lo nuevo,
reconociendo por un lado, una geometría de ángulos
rectos, aberturas con arcos de medio punto, abundante
ornamentación, tectonicidad, protagonismo murario,
oscuridad, colores pastel y por el otro, formas atípicas
de ángulos diversos, grandes carpinterías,
permeabilidad, transparencia y colorido. Esto a su vez,
tendrá su impacto en la espacialidad y las sensaciones provocadas en el visitante.
Frente a los espacios de
proporciones horizontales, acotados, con ventanas tradicionales,
que aportan contención, aparece un espacio muy
vertical, bañado de luz natural, colonizado por
tres objetos (la escalera y dos columnas redondas muy
esbeltas) que potencian la escala y la sensación
de pequeñez.
El tema de la iluminación fue estudiado para generar
una atmósfera diáfana y conectada con el
cielo, a través de la iluminación natural y un efecto más escenográfico, que potenciara
los objetos expuestos y las vidrieras con la luz
artificial.
La primera fue trabajada principalmente de manera cenital,
con una gran cubierta de vidrio sobre el vacío
y cuatro lucarnas puntuales, en forma de conos que actúan
de filtro y tamiz, generando una luz indirecta y más
homogénea.
Para terminar, podemos decir que este proyecto pretende
plantear una relación de continuidad entre lo
anterior y lo nuevo, evitando la mímesis y los
historicismos pero sobre todo, con una mirada optimista
sobre lo que vendrá... su devenir.
Planos
Realice click en los links para ver los planos.
[1] Planta
baja
[2] Planta
alta
[3] Implantación
[4] Corte
A
[5] Corte
B
[6] Vista
frente
[7] Esquema
idea
[8] Esquema
composición
[9] Esquema
luz
[10] Esquema
oxigenación
Imágenes
Realice click sobre las imágenes para ampliarlas.
Acerca de los proyectistas
Para más información sobre Speziale
Linares Arquitectos visite el sitio
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