En un edificio existente a 200 mts de la Plaza del Congreso se localizarían las nuevas oficinas para la empresa TSHQ encargadas a Najmias Arquitectos. La propiedad es un segundo piso de 800 metros cuadrados cubiertos [una fachada de 15 metros y una profundidad de 60 metros, sobre el contrafrente hay un patio de 16 metros x 8.50 metros] en un area conocida por sus manifestaciones y piquetes.

Si la Arquitectura se trata sobre construcción, se produce de una manera material. De este modo, la arquitectura no es más que materia organizada de algún modo. Sin embargo, ¿de qué modo se articula esta materia? El proyecto TSHQ intenta enfrentar esta cuestión.

El diseño está asociado a una variedad de aspectos y características, que parecieran contradecir la concepción usual de lo que es investigar. Es en muchos casos un acto de intuición, no lineal, muchas veces un proceso "irracional". Sin embargo, es posible investigar dentro del diseño y precisamente, un modo posible de hacer esto es a través del propio acto de diseñar, sacando a la luz conocimiento objetivable y tranmisible como en cualquier investigación. Así, la práctica proyectual se vuelve al mismo tiempo en investigación.

En el caso concreto del proyecto TSHQ, a través del análisis de los datos dados por el comitente [cantidad de empleados, circuitos y conexiones que los diferentes empleados debían tener, distancias y tiempos máximos y mínimos entre los distintos despachos,etc.], medidas máximas y mínimas, normas de seguridad, normativas vigentes, los deseos y aspiraciones del comitente y por último nuestros propios deseos y aspiraciones fuimos redefiniendo y optimizando el programa. De este modo se pudo optimizar el modo de trabajo de la empresa, reduciendo costos operativos y haciendo más eficiente el trabajo de la organización.

Luego de este proceso tres propuestas diferentes fueron presentadas al comitente. Seleccionada una, aún restaba la cuestión de cuál sería el material apropiado para este proyecto y cómo organizar la materia en este caso en particular. La decisión fue que el material principal sería vidrio, ya que la luz natural entrante desde el patio era un dato clave en el desarrollo del proyecto. Finalmente, elegimos el U-Glass [un material que combina costo, funcionalidad y estética] como material omipresente para la división principal entre espacios y divisiones en panelería de yeso para las secundarias, el piso se realizaría con microcemento. De este modo, el proyecto sería desarrollado con materiales que, en general, son utilizados en facilidades industriales. Esto nos permitió cuestionar la relación entre material y uso al tiempo que permitió al comitente lograr una imagen corporativa relacionada con el proceso de manufacturas.

El comitente nos dio total libertad para explorar las posibilidades del material. Esto nos permitió concluir que las ventanas no tenían que necesariamente ser ni "agujeros en la pared" ni "un plano de vidrio"; que una ventana podía ser el vacío generado por el desplazamiento de dos piezas de U-Glass; que las puertas podían seguir la misma lógica, dos U-Glass separados una medida aún mayor. Luego de este "descubrimiento" mapeamos los diferentes ángulos y sus posibilidades en términos de iluminación, privacidad, ruidos, y perspectivas e introdujimos esta información en los diagramas previos.

De este modo, el proyecto fue reformulado acorde a estos últimos datos y el resultado es un espacio fluido y luminoso [pese a los 35 mts. que separan la entrada del patio] donde uno puede deslizarse por el proyecto y suavemente atravesar las puertas guiado por el resplandor de la luz natural proveniente del patio.