Se llevó a cabo recientemente una investigación de mercado entre arquitectos e ingenieros de diferentes regiones del país sobre la relevancia de la aislación térmica en las construcciones en Argentina.

Las conclusiones de la misma, organizada por la Asociación Argentina del Poliestireno Expandido (AAPE)y realizada por la empresa especializada Cicmas, permiten reflexionar sobre el uso racional de la energía a la hora de elegir los materiales y técnicas para construir.

Un estudio realizado entre arquitectos e ingenieros de todo el país sobre la relevancia de la aislación térmica en las edificaciones detectó que a la hora de construir los clientes perciben como más caro el costo del aislamiento que el ahorro energético que éste proporciona a largo plazo.

Si bien se trata de un tema considerado primordial por los profesionales, no sucede lo mismo en el caso de los usuarios. El estudio fue organizado por la Asociación Argentina del Poliestireno Expandido (AAPE) entre destacados profesionales del sector de la construcción, de diferentes regiones del país, como Capital Federal y Gran Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Córdoba, La Pampa, Mendoza y Neuquén, entre otras.

La aislación térmica siempre es requerida por el cliente desarrollista de grandes emprendimientos -debido a la exigencia de cumplir con las normas de calidad establecidas- mientras que en el caso de las viviendas residenciales son los profesionales quienes sugieren el tipo de aislación y los materiales más convenientes.

En general, los usuarios no consideran la aislación térmica como una prioridad durante la etapa constructiva -a excepción de aquellos que viven en climas poco amigables- ya que sólo requieren buenos precios.

La mayoría no conoce sobre el tema y piensa que tanto la calefacción como el enfriamiento de los ambientes se solucionan con la aplicación de sistemas de aire acondicionado.

Sin embargo, una vez que se informan y comprueban el ahorro económico y los beneficios a largo plazo prefieren contar con una buena aislación.

En este sentido, la aislación hidrófuga es la que más requieren, seguida de la térmica -que no siempre se hace- y la acústica –que se aplica ocasionalmente en edificios urbanos-.

Según los datos obtenidos, a lo largo de los últimos tres años los profesionales incorporaron aislación térmica en cerca del 67% de las viviendas residenciales que construyeron aunque reconocen que la misma no fue completa ni suficiente.

Esto significa que dos de cada tres de sus clientes consideraron importante aplicar una buena aislación, encontrándose el promedio más alto en La Patagonia -con más del 80%- y el más bajo en Buenos Aires -con el 62%-.

En lo que respecta a los profesionales, consideran que es fundamental aislar bien, principalmente, por el ahorro energético y económico que ello significa a largo plazo.

Quienes trabajan en documentaciones de obras priorizan aquellos materiales aislantes que brindan mayor resistencia al agua y a los factores externos y que no atraen insectos ni permiten el desarrollo de plagas.

En el caso de las grandes ciudades valoran el aislamiento acústico ya sea por ruidos de impacto o vibraciones. Sin embargo, no ofrecen alternativas al usuario sino que recomiendan sólo un material.

Por otro lado, si bien la mayoría sabe cómo lograr un correcto aislamiento en su área de influencia, desconoce qué sucede sobre otras zonas del país.

Por último, los profesionales destacan que las aislaciones que se realizan en Argentina son eficaces pero incompletas debido a la falta de cultura de ahorro energético y al atraso del país con respecto al resto del mundo en temas como normativas y códigos en la construcción.

Este estudio forma parte de la Campaña Aislar Bien organizada por AAPE con la consigna de destacar la importancia de lograr buenos aislamientos térmicos para crear espacios saludables, confortables y sustentables.

En el marco de la misma, también se llevan a cabo en todo el país las Primeras Jornadas Internacionales de Aislación Térmica y Uso Racional de la Energía en la Construcción.

Esta Asociación, que fue fundada en 1993 y agrupa a siete empresas, participa activamente en la búsqueda de soluciones aislantes para la construcción a través del Poliestireno Expandido.