English
version
Proyecto ganador del IIDA Global Excellence
Awards 2010.
El proyecto se
ubica en un conjunto de casas de los años cuarenta
ocupando una manzana de la colonia Polanco, diseñadas
originalmente por el Ing. Serrano.
El conjunto ha sufrido
un sinnúmero de constantes y repetidas intervenciones
a través de los años, no sólo en su arquitectura
si no también en su uso de suelo, donde hoy en
día muy poco queda de lo que originalmente debió de
haber sido un complejo muy bien estructurado, con una
claridad formal bien definida.
Con todas las modificaciones
sufridas, la construcción
a intervenir estaba subdividida por medio de escalones
y muros en cuartos pequeños sin ventilación
o luz natural convirtiéndola en un laberinto
oscuro.
Entasis (Alejandro De la Vega Zulueta
y Ricardo Warman) resolvió el proyecto bajo dos premisas que transformaron
los múltiples espacios en un solo comedor de
frente a fondo y de arriba abajo, sustituyendo los
muros por
espacios abiertos.
La fachada se removió dando
paso a una celosía verde de cables de acero con
plantas, permitiendo la entrada de aire y
luz natural, integrando así el exterior con
el interior del proyecto.
Se liberó el espacio central generando
un pulmón al centro de la casa el cual tiene una
lona retráctil que facilita la iluminación
y la ventilación natural. De ser una construcción
centrifuga, que te expulsaba, se convirtió en
un espacio centrípeto, que invita a estar ahí.
Se
utilizaron materiales pétreos, maderas de
fresno y placas de acero negro en combinación
con pizarra negra, que define muros y pisos
y da unidad a los distintos niveles que componen la
obra. El acero
negro, fue moldeado para comunicar horizontalmente
y verticalmente los espacios en plafones y muros. En
los
muros, la totalidad del acero se colocó con un ángulo
de cinco grados para darle volumen y fuga. Este material
contrasta fuertemente con el muro de tabique aparente
que se rescató y conservó de la construcción
original.
El acceso lo forma un basamento pétreo que le
da base y fuerza a la planta baja, contrastando con la
transparencia de la celosía de cables de acero
en los pisos superiores.
Un muro de fresno perforado da
origen a una celosía
en uno de sus extremos, a la vez que en planta baja
genera un corredor de acceso que delimita y forma el patio,
el bar y a un salón privado.
La cocina y los baños
también se ubican en el mismo nivel.
El segundo
nivel se ordena en un espacio abierto de comedor, patio y cava y finalmente culmina en un tercer nivel completamente
abierto. Esta terraza disfruta del patio
abierto y las vistas al exterior.
Las butacas delimitan
el perímetro del patio
se diseñaron en placas de acero negro colocadas
oblicuamente en armonía con la inclinación
de los muros también del mismo material, dobladas
para generar bancas y recibir a los comensales.
Las cavas
se diseñaron en peinetas de fresno
macizo a las que se les insertan placas de acero para
recibir botellas y copas. El resto de los espacios y
escaleras los forman el plano de cables tensados de los
muros verdes que delimitan las visuales de la intervención.
Esta fachada de cristal se puede abrir o cerrar por completo.
El patio funciona de la misma manera pero se logró mediante
una lona retráctil.
El resto del mobiliario: sillas,
mesas, gueridones y percheros se fabricaron en una
combinación
de fresno macizo y placas de acero negro.
Por último,
las chimeneas se forraron con acero negro utilizando
el desperdicio de pizarra para el relleno
de chimeneas y jardineras.
English
version
Winner of the IIDA Global Excellence Awards 2010.
The Project is located
in a set of houses built in the forties, in a block of
the Polanco neighbourhood in Mexico City. The block has
been subjected through the years to an endless number
of constant and repeated alterations, not only in its
architecture but also in its purpose (from residential
to commercial). Nowadays very little remains of what
was originally a well structured block, with a formal
and well defined clarity.
With all the alterations that the building suffered added
to its original residential design, the house was subdivided
into many small rooms, suffering for a lack of natural
light and ventilation, becoming an obscure labyrinth.
The
project was solved by two premises that transformed the
multiplicity of spaces into a single open dining
room area from front to back and from top to bottom.
The original facade was substituted by a green walls
formed of steel cables and plants allowing light and
air to penetrate into the building, integrating the exterior
with the interior. Liberating the central space generated
a lung in the middle of the house by means of a retractile
canvas that makes natural lighting and natural ventilation
possible. From being a centrifugal building that expelled
you it became a centripetal space that greets and invites
you to be there.
The materials used were a combination
of black slate, ash wood, black steel plates and glass,
which defined
walls, floors and ceilings giving unity to the entire
building. The black steel plates were moulded to communicate
vertically and horizontally the different levels. The
steel plates in the walls were placed at a five degree
angle in order to give them volume and a point of fugue.
All these materials contrast sharply with the wall of
plain brick that was rescued from the original building.
The
entrance is shaped by black slate that provides the base
and strength to the ground floor, contrasting
with the transparency of the green walls of the upper
floors.
A pierced ash wood wall in the ground floor forms
a lattice that generates the access corridor that forms
the patio, the bar and a private dining room. The kitchen
and toilets are also placed in this level. The first
floor turns into an open space formed by the dining room,
the patio and the wine cellar. The second floor is terrace
formed by the patio that also looks onto the street.
The
booths that limit the patio in the first and second floors
were designed with steel plates placed in the
same angle as the walls, bent to form the benches that
receive the fellow diners. The wine cellars are made
of solid ash wood into which steel plates are inserted
to house bottles and glasses. The stairs and other spaces
are formed by black slate and steel cables that form
these green walls of plants that limit the views depending
where one is seated. The glass facade can be completely
open or close, the same thing can be achieved in the
patio, through a retracting canvas.
The rest of the furniture
(chairs, tables and coat hangers) were designed in a
blend of solid ash wood and black
steel plates.
Finally, the scrap of the slate was used
to fill the top part of the window boxes and the chimneys,
both formed
by steel plates.
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