Un estudio da a conocer cómo las ciudades podrían ahorrar billones de dólares invirtiendo en resiliencia

Los  daños causados por catástrofes naturales han aumentando dramáticamente. La tecnología es un instrumento importante para hacer a las ciudades más resistentes. ARUP, la Asociación del Plan Regional y Siemens presentan un informe sobre infraestructura resiliente.

Los daños causados ​​por fenómenos climáticos extremos están aumentando en todo el mundo. En 2012, los costos de tales daños ascendieron a aproximadamente 160 billones de dólares en todo el mundo. Con poblaciones cada vez más densas, las ciudades son extremadamente vulnerables a los peligros naturales. Por ejemplo, la tormenta Sandy fue responsable de daños por cerca de 50 billones de dólares, principalmente en el área metropolitana de Nueva York.

Para mostrar cómo las ciudades pueden protegerse mejor contra desastres naturales como por ejemplo la tormenta Sandy en Estados Unidos, Siemens ha unido fuerzas con la Asociación del Plan Regional (RPA) y la consultora Arup para preparar un estudio sobre las infraestructuras urbanas resilientes.

Los resultados muestran que la tecnología es un componente clave de una protección de la infraestructura resiliente y eficiente. Las ciudades deben considerar su capacidad de resiliencia en todos los aspectos de la planificación, inversión y ciclos de mantenimiento. Esto reduciría los posibles daños, mejoraría la productividad, crearía un lugar seguro para vivir y podría ayudar a ahorrar miles de millones de dólares.

“No podemos evitar los desastres naturales, pero con nuestros conocimientos y nuestras tecnologías podemos proteger mejor nuestras infraestructuras. Particularmente en tiempos de dificultades económicas, las ciudades deben invertir de manera eficiente, mientras reducen al mínimo los riesgos y los hacen calculables. La infraestructura resiliente no es una opción, sino una necesidad. Lo que se puede obtener es una ciudad mejor protegida y al mismo tiempo más eficiente y fiable”, dijo Roland Busch, CEO del Sector Infrastructure & Cities de Siemens y miembro de la consejo ejecutivo de Siemens AG, en la presentación de los primeros resultados del informe en Nueva York.

El informe muestra que sólo la reparación de las infraestructuras dañadas sin medidas de resiliencia es extremadamente costosa. Por otra parte, las inversiones en soluciones resilientes no sólo protegen contra el daño, sino también hacen la infraestructura urbana más rentable, energéticamente eficiente y confiable.

Los cálculos iniciales basados en un estudio de la red eléctrica de la ciudad de Nueva York demuestran que -sin medidas protección- los gastos de reparación de los desastres naturales como Sandy podrían alcanzar hasta 3 billones de dólares durante los próximos 20 años. Sin embargo, invertir la misma cantidad de dinero en medidas de protección contra tormentas e inundaciones y en tecnologías que robustecen las redes de energía, puede reducir el daño hasta en 2 billones de dólares y generar ganancias de alrededor 4 billones de dólares, debido al aumento de la disponibilidad y estabilidad de la red.

Siemens cuenta con un amplio portafolio de infraestructura urbana que ayuda a las ciudades a ser más resistentes y sostenibles. Soluciones como las redes inteligentes y los softwares de automatización para ferrocarriles, gestión del tráfico, gestión de la evacuación y de edificios, contribuyen a minimizar el impacto de los peligros naturales, principalmente porque la automatización inteligente de las infraestructuras es un factor clave de éxito en la realización de sistemas más flexibles y más fáciles de controlar y coordinar.

La necesidad de invertir en infraestructuras resilientes está aumentando debido a los riesgos crecientes planteados por los fenómenos climáticos extremos. En los últimos 40 años, la frecuencia y la fuerza de los desastres naturales se han incrementado considerablemente. Según la Organización de las Naciones Unidas, el número de riesgos de desastres en la primera década del nuevo milenio es más del doble de lo que fue entre 1980 y 1989. Los expertos atribuyen el aumento de los desastres naturales al cambio climático. Un mundo con cada vez más habitantes en las ciudades también aumenta la posibilidad de daño, debido a la densidad urbana.

Las ventajas de una infraestructura resiliente capaz de resistir las amenazas naturales y desastres son evidentes. En primer lugar, las ciudades resilientes están en mejores condiciones de recuperarse rápidamente durante y después de las crisis. En segundo lugar, las infraestructuras sólidas poseen recursos eficientes, potentes y fiables. Y en tercer lugar, las tecnologías resilientes ayudan a estabilizar el funcionamiento de los sistemas más importantes, especialmente durante una crisis.

Mas informacion
Guía práctica para Ciudades Resilientes



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