Restobar Cristobal de la Cruz / EFEEME arquitectos

Restobar Cristobal de la Cruz (Villa María, Pcia. de Córdoba, Argentina) por EFEEME arquitectos. El proyecto se basó en el reciclaje de una antigua casona de principios del siglo XX, ubicada en una concurrida esquina céntrica de Villa María, ciudad del interior de Córdoba, Argentina. Esta construcción que data del año 1908 mantiene la impronta de época, donde el objetivo fue lograr un lenguaje totalizador tanto en el exterior como el interior, combinando elementos y materiales contemporáneos acordes con la nueva estética, pero en armonía con la construcción original.

El proyecto se estructura en dos grandes sectores: el salón principal y la zona de servicios, ambos adaptados a las divisiones existentes de la construcción.

La distribución espacial del salón principal, se define por la adición de un entrepiso que balconea sobre la imponente doble altura del techo original y a su vez hace de marquesina al espacio de la barra en la planta baja.

El entrepiso, un espacio angosto y más íntimo, pero a su vez conectado visual y espacialmente, busca emular la estética de los antiguos balcones coloniales y genera el peso visual necesario para equilibrar la proporción espacial. Dos murales de grandes dimensiones le otorgan color, textura y dinamismo a toda la composición.

Para dotar de escala al salón principal se propuso una serie de lámparas suspendidas con altura variable distribuidas en casi la totalidad de su superficie, elementos que moldean el espacio y otorgan al usuario, simultáneamente, una sensación de amplitud y resguardado en planta baja y un efecto etéreo desde el entrepiso.

La iluminación indirecta otorgada por estas luminarias enaltecen la estética de tirantearía de madera y bovedillas del techo original encontrado en óptimas condiciones de conservación. Cuatro tragaluces circulares sobre el sector de la escalera refuerzan el paso de luz natural durante el día a este sector.

Las terminaciones, los detalles y el mobiliario en general son el perfecto contraste entre lo vintage y lo moderno, combinando paredes de ladrillo crudo, revestimiento de madera decapada, cielorraso de chapa oxidada, piezas de hierro, madera y tapizados de diversos estampados con acentos de iluminación, color y vegetación.

El restobar es el segundo encargo del mismo comitente con 6 años de diferencia. La génesis proyectual surge a partir de una dialéctica estético/conceptual entre la búsqueda que inspiro y dio origen al nombre del primer bar Cristóbal de la Cruz [por Cristóbal Colón] y su segundo emprendimiento Isabel de la Cruz [por Isabel la Católica].

Isabel de la Cruz debía representar una mujer/reina trasgresora, resiliente e icónica. La materialización incorpora elementos y colores que pueden asociarse con facilidad a esta premisa.

La distribución general de planta baja se encuentra sectorizada por mobiliarios fijos tipo living, realizados a partir de tubos de espuma de polietileno expandido (comercializados como flota flota) forrados con telas con diseños de autoría propia.

La corona del cielorraso en planta baja sufre una metamorfosis matérica y morfológica hasta transformarse en una imponente araña de influencias barrocas realizada con mangueras plásticas, agua con tintura anilina e iluminación tipo led, vinculando con dinamismo y continuidad narrativa ambas plantas.

Las tramas romboidales se evidencian en diferentes escalas y materialidades, son un elemento narrativo que se despliega desde el exterior al interior. Al tratarse de materiales y composiciones de alta densidad, optamos por contrastarlo con muros lisos que tienen un degradee de color realizado artesanalmente desde el cielorraso al piso que permitan un dialogo y no una competencia con los elementos estructurales del espacio.

El piso, las tapas de las mesas, la escalera y la mesada del bar fueron realizados con terrazo de diseños y colores pensados específicamente para este proyecto dentro del mismo esquema compositivo.

El restobar ocupa la totalidad del lote y se concibe como un contenedor permeable que dialoga con la dinámica del sector peatonal que lo circunda. El gran ventanal de planta baja, hace de carta de presentación desde el exterior evidenciando al usuario lo que sucede en el interior, creando situaciones interesantes para ver y ser vistos.

El velo que reviste la fachada existente, hace de tamiz y parasol, cualificando y revelando intersticios del interior de planta alta, sector de características mas privadas, a la vez que enaltece y otorga de escala la esquina del paseo peatonal.

Método de comunicación peatonal
La comunicación desde sus logo e isotipo emula el mismo sistema conformado por una trama y fondo cuya naturaleza esta expresada a través del ave fénix. Los baños son unisex y están plagados de pequeños detalles que plantean siempre el mismo discurso político: Donde reina el amor, sobran las leyes.

Ficha técnica
Nombre: Cristobal de la Cruz [restobar + pastelería boutique Misscaroline]
Ubicación: Villa María, Pcia. de Córdoba, Argentina
Arquitectos: EFEEME arquitectos [Flavio Diaz, Marina Alves Carneiro]
Artista Plástico: Nani Cabral
Diseño Gráfico: Aldana Cismondi
Carpintería y herrería: Alberto Raga 
Carpintería, herrería y restauración en obra: Carlos Miret
Instalaciones eléctricas e iluminación: Victor Becerra
Instalaciones sanitarias: Javier Toledo
Trabajos de albañilería, pintura y restauraciones en obra: Rene Lopez, Luis Callejo
Cartelería exterior e interior: Alejandro Paviolo, Eduardo Veronesse
Superficie: 237 m2
Año Proyecto: 2020
Fotografias: Gonzalo Viramonte

Contacto
https://efeemearq.com.ar
Instagram: @efeemearquitectos

English version

The project was based on the recycling of an old house from the early twentieth century, located in a busy downtown corner of Villa María, a city in the interior of Córdoba, Argentina.

This construction, which dates back to 1908, maintains the imprint of the period, where the objective was to achieve a totalizing language both on the exterior and on the interior, combining contemporary elements and materials in accordance with the new aesthetics, but in harmony with the original construction.

The project is structured in two large sectors: the main hall and the service area, both adapted to the existing divisions of the building.

The spatial distribution of the main living room is defined by the addition of a mezzanine that balconies over the imposing double height of the original ceiling and in turn acts as a canopy for the bar space on the ground floor.

The mezzanine, a narrow and more intimate space, but at the same time visually and spatially connected, seeks to emulate the aesthetics of the old colonial balconies and generates the necessary visual weight to balance the spatial proportion. Two large murals give color, texture and dynamism to the entire composition.

To give scale to the main hall, a series of suspended lamps with variable height distributed over almost its entire surface was proposed, elements that shape the space and give the user, simultaneously, a feeling of spaciousness and shelter on the ground floor and an ethereal effect from the mezzanine.

The indirect lighting provided by these luminaires enhances the aesthetics of wooden braces and vaults of the original ceiling found in optimal conditions of conservation. Four circular skylights over the staircase sector reinforce the passage of natural light during the day to this sector.

The finishes, details and furniture in general are the perfect contrast between vintage and modern, combining raw brick walls, pickled wood cladding, rusty sheet metal ceiling, iron pieces, wood and upholstery of various patterns with accents of lighting, color and vegetation.

The restobar is located on a busy corner in the downtown area of Villa María, Córdoba, Argentina. It is the second commission from the same client 6 years apart.

The genesis of the project arises from an aesthetic/conceptual dialectic between the search that inspired and gave rise to the name of the first bar Cristóbal de la Cruz [after Christopher Columbus] and his second venture Isabel de la Cruz [after Isabel the Catholic].

Isabel de la Cruz had to represent a transgressive, resilient and iconic woman/queen. The materialization incorporates elements and colors that can be easily associated with this premise.

The general distribution of the ground floor is sectored by fixed living-type furniture, made from expanded polyethylene foam tubes (marketed as flota flota) lined with fabrics with designs of their own authorship. The crown of the ceiling on the ground floor undergoes a material and morphological metamorphosis until it is transformed into an imposing chandelier of baroque influences made with plastic hoses, water with aniline dye and LED lighting, linking both floors with dynamism and narrative continuity.

The rhomboidal plots are evident in different scales and materialities, they are a narrative element that unfolds from the outside to the inside. As these are high-density materials and compositions, we chose to contrast it with smooth walls that have a color gradient made by hand from the ceiling to the floor that allow a dialogue and not a competition with the structural elements of the space.

The floor, the table tops, the staircase and the bar counter were made with terrazzo of designs and colors designed specifically for this project within the same compositional scheme.

The restobar occupies the entire lot and is conceived as a permeable container that dialogues with the dynamics of the pedestrian sector that surrounds it. The large window on the ground floor acts as a letter of introduction from the outside, showing the user what is happening inside, creating interesting situations to see and be seen.

The veil that covers the existing façade acts as a sieve and parasol, qualifying and revealing interstices of the interior of the upper floor, a sector with more private characteristics, while enhancing and giving scale to the corner of the pedestrian walkway.

Pedestrian communication method
The communication from its logo and isotype emulates the same system made up of a plot and background whose nature is expressed through the phoenix. The bathrooms are unisex and are full of small details that always raise the same political discourse: Where love reigns, laws are superfluous.





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