El edificio ha sido pintado con Airlite, un producto que elimina la contaminación, coronavirus y bacterias.
Green Pea (Guisante verde) es el nuevo centro comercial de la ciudad italiana de Turín, inaugurado recientemente. Sus 15.000 metros cuadrados distribuidos en cinco plantas están diseñados con criterios ecológicos y sostenibles. Sus tiendas solo ofrecerán productos sostenibles relacionados con la energía, el movimiento, la decoración interior, la ropa y el ocio creados en armonía con la naturaleza. El edificio ha sido pintado con Airlite, una ecopintura que reduce la contaminación un 88% y mata coronavirus y bacterias en un 99,9%.
El nombre del proyecto ya es toda una declaración de intenciones: el guisante es considerado un símbolo de respeto (redondo como la Tierra y tan verde como el planeta debería ser). El propósito de Green Pea es que el consumo tenga menos impacto ambiental en nuestro planeta. Diseñado por los arquitectos Cristiana Catino y Carlo Grometto, el edificio se asemeja a un organismo natural rodeado de 2.000 árboles y plantas.
Está construido con materiales reciclables como acero, hierro y vidrio. Con una inversión de 50 millones de euros, su estructura de soporte de acero podría ser desmontada y reutilizada. Su madera procede de los bosques de Val Di Fiemme y Belluno, destruidos durante la gran tormenta de 2018. Para los pisos del interior se ha usado madera reciclada de los valles de Cuneo. Además, más del 87% de su agua caliente es generada por una planta geotérmica, más del 88% de su energía térmica y casi el 90% de la energía eléctrica que utiliza para la iluminación provienen de fuentes fotovoltaicas renovables. Su eficiencia energética está fuera de toda duda.
El edificio está pintado con Airlite, una pintura que reduce la contaminación del aire en un 88% y elimina coronavirus y bacterias en un 99,9%. Esta colaboración se suma a otros proyectos donde ha participado Airlite. El gran complejo hotelero, gastronómico y de viviendas de lujo en la conocida como manzana de Canalejas, entre las calles de Alcalá, Sevilla y Carrera de San Jerónimo, y dirigido por el arquitecto Carlos Lamela, cuenta con tecnología Airlite. Son 1.900 metros a los que se ha aplicado la ecopintura, capaces de eliminar diariamente la contaminación de unos 180 coches. Airlite purifica el aire de la misma manera que los bosques. Cada metro cuadrado pintado equivale a plantar la misma superficie de árboles. Las fachadas pintadas con Airlite se convierten en puntos verdes sin necesidad de cubrirlas con vegetales.
La tecnología de Airlite posee el potencial de purificar el aire y reducir las partículas dañinas y cancerígenas en el aire como partículas finas (PM10 y PM2.5), óxidos de nitrógeno (NOx), óxidos de azufre (SOx) y monóxido de carbono (CO). Con competencia para eliminar el 88,8% de la contaminación, Airlite ha sido incluida por Naciones Unidas entre las cuatro tecnologías más efectivas del planeta para combatir la polución. Así lo ha reconocido el Open Innovation Call de Nueva York, que la ha premiado en 2019 por ser una de las tecnologías más prometedoras capaces de mejorar la calidad del aire en las ciudades y reducir los efectos de las islas de calor.
Un reciente trabajo publicado por la Universidad de Harvard indica que la contaminación del aire puede provocar casos más severos de coronavirus: en ciudades con peor calidad del aire las muertes por Covid-19 pueden ser hasta veinte veces mayores. La pandemia del coronavirus ha acelerado la investigación en la purificación del aire interior.
La última prueba realizada por el University College de Londres ha demostrado que la ecopintura Airlite reduce el Coronavirus Humano en un 99% en solo 15 minutos. Pruebas anteriores confirman la capacidad antivírica del producto. La Universidad la Sapienza de Roma confirmó que Airlite elimina el virus de la gripe A subtipo H1N1 en más del 74% después de solo 60 minutos. Los estudios llevados a cabo por el Centro de Detección de Microbiología de Guangzhou en China contra el virus de la gripe A subtipo H1N y el Enterovirus71 (EN71) señalaron una reducción del virus de más del 99,9% después de cuatro horas.
Se trata de un producto que reduce costes en el aire acondicionado de los edificios, como se demostró en 2015 con Big C, una de las mayores cadenas de hipermercados de Tailandia. La compañía explora continuamente tecnologías que contribuyen a reducir el gasto. Por eso contactó con Airlite para un programa piloto en un Mini Big C, un formato de tienda de proximidad. Los análisis demostraron que con Airlite se redujo el uso de electricidad de los aparatos de aire acondicionado de la tienda significativamente en un 28,66%, con lo que se consiguieron ahorrar 31,45 kWh de media diaria.
Entre las propiedades de Airlite destaca la alta reflectancia solar (Índice de Reflexión Solar de 112). Por eso refleja la mayor parte de la radiación solar infrarroja, con lo que impide el paso del calor excesivo a estancias y habitaciones. En verano y en climas cálidos esto permite ambientes más frescos de una manera natural, con un ahorro de energía eléctrica para aire acondicionado que se sitúa entre un 15 y 50%, sobre todo en países con altas temperaturas.