La Cámara de Pisos y Revestimientos Cerámicos de Argentina denunció que el sector «se encuentra al borde del colapso» debido a que las entregas de productos al mercado «cayeron 51,1% en marzo respecto al mismo mes del 2019, evidenciando un ciclo negativo en los últimos 24 meses y proyectando para este año una actividad similar a la registrada hace 50 años».
La entidad, que nuclea a los principales fabricantes de pisos cerámicos del país y da empleo a más de 4.000 personas de manera directa, destacó «el diálogo fluido con las autoridades del Gobierno», al tiempo que enfatizó «la necesidad vital de acceder urgentemente a medidas concretas que permitan resolver la acuciante situación en la que se encuentran las empresas con serias dificultades para pagar los salarios del mes de abril, debido al agravamiento de la crisis a partir de la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus».
«Frente a este panorama -comentó la Cámara- estamos solicitando la apertura de una mesa de diálogo de la cual debe participar toda la cadena de valor», incluido el sector sindical representado por la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA) con el fin de lograr «respuestas integrales y diseñar herramientas que den sustentabilidad económica y laboral al sector, al tiempo de sentar las bases de un plan estratégico para esta actividad que cumple un rol fundamental, como motor de la industria de la construcción».
La entidad detalló que «la parálisis provocada por la cuarentena obligatoria, sumada a la imposibilidad de generar los ingresos necesarios para afrontar el pago de salarios y contribuciones patronales, además de la inexistencia de condiciones para acceder al crédito han minado el capital de trabajo de las empresas». Así es como, «más del 60% de las compañías, en función del tamaño y la cantidad de empleados, ha quedado fuera del alcance de las medidas de asistencia que ha ofrecido el Gobierno».
Las empresas que en Argentina fabrican localmente pisos y revestimientos cerámicos poseen en conjunto una capacidad de producción instalada de 93.000.000 metros cuadrados anuales, es decir, 7.750.000 metros cuadrados mensuales.
De acuerdo al informe elaborado por la entidad, durante el primer trimestre del corriente año se registró un descenso de los despachos del 22% respecto a idéntico período del 2019, agravándose la situación existente, pues en el 2018 la caída ya había sido del 21%, con lo cual el acumulado en los últimos dos años alcanzó al 38%.
Según la Cámara, debido a la caída de la demanda en el rubro de construcción, las entregas proyectadas para el corriente año «podrían llegar a 50,9 millones de metros cuadrados de productos, con lo cual el aprovechamiento de la capacidad instalada descendería al 55,8%, algo insostenible desde el punto de vista operativo. Para dar una idea de la magnitud del problema, habría que remontarse a los peores años de la década del ’70 para tener un registro promedio tan bajo».
Imagen Hombre instala azulejos de cerámica (© XPhantom) via Shutterstock