La tendencia de instalar terrazas verdes en los edificios que está creciendo en todo el mundo, llegó también a Neuquén a partir de que la Legislatura de esa ciudad aprobara en noviembre la modificación de la Ordenanza Nº 6485. Este hecho significa un primer paso para lograr que Neuquén se sume a esta tendencia relacionada con la arquitectura sustentable y la eficiencia energética de los edificios. Esta noticia tuvo entre sus promotores al Colegio de Arquitectos de Neuquén -CAN R1-, que además impulsa un programa de concientización y capacitación con profesionales.
Por el calentamiento global y el crecimiento de las zonas urbanas, se está fomentando en el mundo la construcción de terrazas verdes, que es la colocación de plantas en el techo de los edificios que además compensan la falta de espacios verdes en las ciudades. Sumándose a esta tendencia, los gobiernos de ciudades argentinas están impulsando leyes que benefician con descuentos impositivos a los consorcios que adopten terrazas verdes. A principios de 2013 fue el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quien aprobó una ley que genera un descuento en el ABL, según el coeficiente que considera qué cantidad de m2 verdes se pondrán en la terraza respecto de la superficie total.
La iniciativa llegó a Neuquén gracias a la modificación de la Ordenanza Nº 6485, que sancionó el pasado 21 de noviembre de 2013 el Concejo Deliberante, a fin de promover la implementación de techos, azoteas o terrazas cubiertas de vegetación en las edificaciones de la ciudad. Por otra parte, en la misma ordenanza también se sancionó como material para la construcción el barro, adobe y cualquier otro de fibra natural o sintética. La iniciativa surgió de la unión de los trabajos presentados por el bloque de Noticias Congreso Nacional (NCN) y el Partido Justicialista, que fueron tratados en la Comisión de Ecología con participación del CAN, técnicos de la Universidad Nacional del Comahue y la Dra. Valeria Neculqueo.
La norma de las terrazas verdes se fundamenta en los múltiples beneficios ambientales que generan estos espacios naturales, entre los que se destaca su gran aislación térmica que produce un excelente rendimiento en los edificios, reduciendo hasta un 30% en la factura de electricidad en verano. A su vez, genera una solución para el problema de las inundaciones urbanas, ya que retiene y ralentiza el escurrimiento de las aguas de lluvia en las terrazas. Otro de los beneficios es que funciona como parasol biológico y protege las membranas generándoles mayor vida útil. En el caso de las empresas, esta acción puede estar enmarcada dentro de sus políticas vinculadas con las cuestiones ambientales y suma puntaje para la certificación LEED. También colabora con la calidad paisajística, devolviéndole a la ciudad los espacios verdes perdidos y de esta manera mejorando la calidad de aire, entre otros beneficios.
Por su parte, el presidente del CAN, Arq. Diego López de Murillas, destaca: «Desde nuestro Colegio consideramos que todas las medidas en favor de la arquitectura sustentable son una prioridad y estamos convencidos que las terrazas verdes generan una solución relativamente económica y eficiente. Hay que tener en cuenta que Neuquén y otras ciudades de esta región están viviendo un enorme crecimiento demográfico, en el cual se pierde continuamente terreno absorbente y se genera un aumento paulatino de la temperatura urbana. A ello se suma las altas térmicas y la fuerte radiación solar propios del clima neuquino en verano, en donde la solución de las terrazas verdes propone una excelente aislación térmica natural. Por ello es que estamos incluyendo la temática en el programa de capacitación 2014 del CAN», concluye.
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