Instalaciones de gas seguras todo el año

Por Martin Mendez Decoud, Gerente de Producto BGH Eco Smart. A diferencia de lo que sucede en Europa, en Argentina carecemos de una legislación que obligue a controlar los artefactos de gas una vez que pasa la primera inspección de obra que habilita la conexión en la vivienda.

En España, por ejemplo, las calderas deben verificarse por un técnico cada dos años y los calefactores a gas cada cinco (de manera similar a lo que sí ocurre en nuestro país con respecto a los equipos a gas de los vehículos). Estos cuidados se realizan por una cuestión de seguridad, pero también de ahorro energético, ya que mantener equipos en mal estado no solo los hace inseguros sino también más ineficientes.

En nuestro país, lo más frecuente es que nos acordemos de revisar los artefactos con la llegada de los primeros fríos, al advertir que han dejado de funcionar. No existe en Argentina una costumbre de mantenimiento preventivo.

En ese marco, los accidentes domésticos más habituales son provocados por inhalación de monóxido de carbono, producto de una mala combustión en los artefactos a gas, carbón o leña, junto a la falta oxígeno en el ambiente. Esto se produce por la incorrecta instalación de los artefactos, por falta de mantenimiento o por ventilación deficiente.

Para mantener instalaciones seguras y eficientes, hay varios puntos a tener en cuenta. En primer lugar, hay que evitar el riesgo de la mala combustión que se produce cuando el equipo no está quemando completamente o de modo adecuado el gas. Esto puede producir un exceso de monóxido de carbono que, en grandes concentraciones, es tóxico para los seres vivos.

Por eso, es necesario prevenir posibles fugas. Si se detecta olor a gas o algún desperfecto o anomalía en los conductos conectados a la caldera, cocina o estufa, es necesario seguir los siguientes pasos:

1) Cerrar la llave de gas, abrir puertas y ventanas.

2) No encender aparatos eléctricos (ni siquiera el teléfono móvil), ni accionar interruptores o prender cigarrillos o velas.

3) Llamar al servicio técnico.

Por otro lado, es importante asegurar una buena salida de los gases de combustión. Tomando como ejemplo la caldera a gas, la misma necesitan una correcta salida de humos. Por eso es importante que las calderas estén colocadas de acuerdo con las especificaciones del manual, así como estar atentos a que no caiga material de obra (por ejemplo, debido a una remodelación), ni que ingrese agua de lluvia por una mala sujeción, o se hagan nidos de pájaros en el sombrerete de salida. Prestar atención a todos los posibles cambios que puedan afectar la salida de humos es primordial para evitar que los gases ingresen en el ambiente.

En invierno, verano o cualquier estación del año, no hay que dejarse sorprender. Lo recomendable es mantener en buenas condiciones la instalación, acudir siempre a un gasista matriculado o técnico especializado, y hacer las revisiones periódicas.

Imagen por Milada Vigerova via Unsplash



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