A comienzos de 2016, representantes del gobierno y expertos del sector de energías renovables iniciaron reuniones con el objetivo de elaborar un proyecto de Ley de Generación Distribuida a nivel nacional. Así, en la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, ya existe un proyecto presentado que espera su evaluación técnica por parte del Ministerio de Energía y Minería (MINEM).
Pero, ¿de qué se trata la generación distribuida? Es un cambio en la forma de generar energía que pone en el centro de la escena a todos los que éramos consumidores, quienes ahora pasaríamos a ser generadores o «prosumidores», como suele decirse.
Esta modalidad -que ya está siendo utilizada en muchos países del mundo, incluidos Estados Unidos, Brasil y Alemania- permite dejar de ser dependientes de los combustibles fósiles y las grandes centrales para pasar a las fuentes renovables y a la generación de energía a escala domiciliaria a través de paneles solares, haciendo que parte de la electricidad que consumimos sea producida por nosotros y el excedente pueda ser vendido a las grandes distribuidoras.
«Hay dos aspectos fundamentales que la ley que se está discutiendo pone en juego: en primer lugar que cada uno pueda tener paneles solares en su casa y ser generador de energía; en segundo pero no menos importante, que se crearía una masa de empleo muy considerable. Cuando se habla de grandes parques solares o eólicos, se trata de empresas que hacen su inversión, instalan y producen con una mano de obra temporal, quedando sólo un bajo mantenimiento, con poco personal empleado. En cambio, cuando hablamos de generación distribuida, hablamos de mucho trabajo, de mucha gente vendiendo, instalando, reparando, haciendo trabajos específicos, proyectando», reflexiona Pablo Greco, director de Hissuma Solar, con 17 años de experiencia en el mercado de las renovables.
Con el calor de verano inquietando a las autoridades que declararon la «emergencia energética» -pensando además que según el Ministerio de Energía los aires acondicionados representan casi un cuarto de la demanda eléctrica del país- los cortes y el aumento tarifario continúan en el top ten de las preocupaciones de los consumidores argentinos, donde la inestabilidad de la red y los cortes de energía siguen siendo parte de los problemas principales que todos afrontamos.
«Nosotros pensamos soluciones energéticas en función de los problemas argentinos, por eso diseñamos un sistema de energía solar híbrido, que no se apague cuando se corta la luz, que genere energía, que ahorre y estabilice la red. Porque hoy, la sustentabilidad en materia energética equivale a generación más ahorro. Producir y cuidar la energía que usamos. La tecnología ya está disponible, es sencilla, segura, reporta información de consumo, ofrece muchas ventajas. Sólo nos hace falta la legislación, porque tenemos leyes provinciales aprobadas en Santa Fe, Salta, Mendoza, pero lo bueno sería tener una Ley Nacional, que ponga un marco general claro para que su reglamentación e implementación sea sencilla y rápida», finaliza Greco.
Así las cosas, se espera que los bloques retomen las discusiones (que incluyen el permiso de conexión a la red, los estándares técnicos a utilizar y levantar la prohibición de la compra de energía por parte de los consumidores, entre otras) cuando inicie del año legislativo 2017.