Fundación Germina (Badalona, España) por b720 Fermín Vázquez Arquitectos. La Fundación Germina es una entidad dedicada a la atención, seguimiento y refuerzo de la educación de niños y jóvenes en riesgo de exclusión social, actuando como un complemento educativo para su formación y futura integración laboral. Este seguimiento, que pretende generar un vínculo basado en la realización de proyectos continuados desde el momento en el que ingresan en edad infantil hasta el momento de su inserción laboral, debía contar con un espacio que pudiera alojar sus tres franjas de edad fundamentales en tres espacios conectados pero independizables. El programa a su vez, debía incorporar los espacios administrativos de la entidad.
La mejora del tejido social del barrio, la acción comunitaria y la colaboración con las entidades locales a través de talleres, cursos y otras actividades sociales son también objetivos de la Fundación.
La parcela adquirida por la propiedad, ubicada en un barrio de escasos recursos económicos en la ciudad de Badalona, se componía de los bajos de dos edificaciones existentes y un pequeño solar entre ellos. De esta manera, esta triple configuración nos permitía una distribución lógica y secuencial del programa -infantil, adolescentes y jóvenes- más un punto de centralidad común (cocina y espacios lúdicos) y los espacios de gestión administrativa de la entidad.
A pesar de lo fraccionado del programa parecía conveniente crear una cierta unidad interior, no sólo física, sino también visual. De esta manera, y adosado a las medianeras sin iluminación natural, un gran mueble vertebrador (servidor) recorre cada uno de los programas (servidos), permitiendo resolver la innumerable variedad de necesidades de cada espacio con un solo gesto.
En la edificación central de seis alturas, se disponían tres programas: espacios comunes (junto al acceso y como rótula entre los tres locales), zona de jóvenes (en los niveles intermedios) y, en los niveles superiores, la zona administrativa (más alejada de la actividad infantil). A las tres grandes cajas apiladas de dos niveles se les practican unas dislocaciones que provocan la aparición de paisajes que ayudan a enriquecer y caracterizar los espacios interiores o exteriores. A su vez, estas dislocaciones favorecen la sensación de descompresión y proporcionan un juego de escala expresada en fachadas, deliberadamente ajena a proporciones residenciales que ayuda a crear una marcada identidad propia. Asimismo, los huecos de la fachada a calle se organizan y componen haciendo un guiño al edificio existente colindante de viviendas de protección oficial y otorgan una cierta continuidad compositiva a su entorno inmediato.
Los dobles espacios exteriores, cuyo ajardinamiento los irá colonizando con el tiempo, se cierran a la calle de acceso mediante una malla metálica que proporciona una mayor seguridad para los niños pero que responde a la necesidad urbanística de mantener el plano de fachada en alineación a vial.
La dualidad entre un espacio interior amable -que debía funcionar como un segundo hogar en el que se sintieran bien acogidos- y la inserción urbana del inmueble en un emplazamiento degradado; entre un espacio cálido y doméstico y una necesaria austeridad -también presupuestaria- que reflejara con pocos ornamentos añadidos o gratuitos una actividad seria cuyos esfuerzos están dedicados fundamentalmente a su actividad, sugirió el contraste entre una materialización orgánica interior -madera- y una apariencia más austera exterior -hormigón proyectado-.
Las carpinterías de madera, los toldos practicables a sur, la cubierta ajardinada, el uso de materiales de bajo impacto y la eficiencia de las instalaciones, entre otras medidas, han permitido que el edificio haya obtenido la certificación energética A y el sello internacional Breeam very good.
Ficha técnica
Nombre: Fundación Germina
Ubicación: Carrer Vallvidrera 4-6, Badalona, España
Arquitectos: b720 Fermín Vázquez Arquitectos
Estructuras: BIS Structures
Instalaciones: K2 Consulting
Promotor: Fundación Germina
Presupuesto: 1.200.000€
Constructora: Constructora d’Aro
Dirección de Ejecución: Dalmau&Morros
Equipo b720 Arquitectos: Peco Mulet, Elisabet Uson, Luis Bellera, Albert Freixes
Superficie: 726 m2
Año de proyecto: 2016
Fase de construcción: 2017-2018
Fotografías: Marc Goodwin y Rafael Vargas
Contacto
http://www.b720.com
English version
Germina Foundation
Germina Foundation is an organization that works with children and young people at risk of social exclusion, caring for them, monitoring and reinforcing their education, and providing educational support for their training and future entry into the labor market. This monitoring process, which aims to build a bond by engaging participants through complementary programs from the moment they arrive as young children up until their entry into the workforce, needed to have a space where it could accommodate its three key age groups in three areas that could be either connected or independent. The program for the building also had to house the organization’s administrative staff. Improving the neighborhood’s social fabric, community action, and collaboration with local organizations through workshops, courses, and other social activities are also among the foundation’s aims.
The purchased site, located in a low-income neighborhood in the city of Badalona, included the ground floors of two existing buildings and a small unbuilt plot between them. This three-part configuration allowed for a logical, sequential layout for the program -children, adolescents, and youths – plus a central hub shared by all three (kitchen and play areas) and the spaces for the organization’s management staff.
Despite the fragmented plan, it seemed appropriate to create a sense of unity throughout the interiors, not only in physical but also in visual terms. Accordingly, against the dividing walls with no natural light, a large articulating furniture element (server) spans all three programs (receivers), creating a solution for the myriad needs for each space in one single gesture.
Three programs were set out in the central six-story construction: shared spaces (next to the main entrance and acting as a hinge joining the three venues), a youth area (in the middle levels) and, on the upper floors, the administrative offices (removed from the children’s activities). The three large boxes piled up on two levels are pierced in such a way as to offer perspectives of landscapes that help enrich the interior and exterior spaces, endowing them with character while also conveying an airy feeling and providing a play on scale expressed in the facades, deliberately venturing away from residential proportions, and helping to create a unique identity for the project as a whole.
The two outdoor spaces, which will be steadily landscaped over time, are separated from the surrounding urban area by a wire fence which provides safety for the children inside while also fulfilling the architectural need for keeping the façade aligned with the street.
The duality between a comforting interior space -intended to provide a second home in which children will feel well cared for- and the building’s location in a run-down urban environment; and between a warm, domestic space and the need for austerity -budget-wise as well- that would use few added or superfluous ornaments to reflect the serious activity to which it is devoted, suggested the contrast between an organic presence in the interior -wood- and a more austere outer appearance-concrete.
The wooden joinery, the south-facing retractable awnings, the roof garden, the use of low-impact materials and highly efficient facilities, among other features, allowed the building to receive an A energy certification and a Very Good international rating from Breeam.