Estadio San Lorenzo de Almagro / IDOM

Estadio San Lorenzo de Almagro (Ciudad de Buenos Aires, Argentina) por IDOM. Aspectos clave para la construcción de un nuevo estadio de fútbol para San Lorenzo, con una capacidad para 45.000 espectadores sentados y una planificación estratégica de los trabajos. Del entendimiento urbano, social y cultural nacen las bases de la propuesta desarrollada, que busca satisfacer las necesidades del Club, de la afición y del barrio.

Historia
El nuevo estadio respirará tradición y memoria. El diseño abierto y transparente rememora el viejo gasómetro, mientras los elementos de orgullo local, iconos, figuras notables y momentos históricos, representados, por ejemplo, por los murales del grupo artístico Boedo, serán integrados en las plazas y nuevos espacios públicos generados.

Actividad
Respetando la escala urbana, los edificios que albergan otros usos tienen como misión principal dotar de espacios culturales y educativos al barrio para darle actividad los 365 días del año. De manera coherente con su origen e historia, el nuevo estadio de CASLA (Club San Lorenzo de Almagro) en Boedo no será un edificio, será parte del barrio.

Inclusión
El nuevo estadio se concibe como un lugar abierto y público, contribuyendo a crear nuevos espacios libres y utilizables para Boedo. La principal estrategia de diseño del Proyecto tiene su origen en la gente del barrio, principalmente social. La población femenina tendrá un gran impacto en el diseño y estrategias a seguir.

Oportunidades
El proyecto será una parte esencial del barrio. Las zonas comerciales y culturales propuestas, así como la mejora de los espacios públicos del barrio, será motor de nuevas actividades locales, y creador de sinergias que harán más estrecho el vínculo entre CASLA y Boedo.

Verde
La propuesta cuenta con 12.000 m2 de espacio público libre y verde que se incorporan a la ciudad. Incluye tres grandes plazas públicas con espacios verdes y blandos para paliar la necesidad de nuevos espacios públicos verdes en Boedo. El proyecto diluye las fachadas del estadio, permitiendo que los espacios de circulación se abran y pasen a formar parte del tejido urbano de Boedo.

Master Plan
Durante el desarrollo del plan maestro se han analizado las características claves del entorno urbano, así como sus principales potencialidades, y se han articulado las siguientes estrategias:

Espacio público
Con el objetivo de paliar el déficit de espacios públicos y verdes del barrio, y de garantizar la mejor convivencia entre el estadio y el barrio, el proyecto diluye las fachadas del estadio, permitiendo que aquellos espacios de circulación típicamente cerrados en los estadios se abran, y pasen a formar parte del tejido urbano de Boedo. Así se obtienen un total de 12.000 m2 de espacio público abierto y verde. Las plazas Norte (3.500 m2) y Sur (1.000 m2) en Avenida La Plata y, sobre todo, la nueva plaza Boedo al este, con 3.500 m2, contribuirán a mejorar la vida de Boedo todos los días del año.

Escala barrial
El proyecto contempla el diseño más compacto posible para un estadio de 45.000 espectadores sentados, con el primer graderío bajo el nivel de la calle y los graderíos norte, sur y este de una altura reducida para respetar la iluminación y vistas de los edificios cercanos.

Mezcla de usos
La nueva plaza de Boedo, al este, además de espacios verdes públicos, contempla la creación de un edificio social, con 3.500 m2 de espacios destinados a escuelas y talleres de uso barrial.

Sostenibilidad
Un proyecto sustentable desarrollado mediante ingeniería ambiental para reducir al mínimo su impacto ecológico, con grandes zonas ventiladas naturalmente, así como estrategias de ahorro energético y de reducción de huella de carbono.

Tradición y pertenencia
El nuevo estadio respirará tradición y memoria. El diseño abierto y transparente rememora el viejo gasómetro, mientras los elementos de orgullo local, iconos, figuras notables y momentos históricos, etc. representados, por ejemplo, por los murales del grupo artístico Boedo, serán integrados en las plazas y espacios abiertos para significar el vínculo único entre CASLA y Boedo.

Referencia internacional
El nuevo estadio busca en su arquitectura mostrar toda la pasión y atmósfera que los aficionados cuervos van a poner con sus colores en el campo y en las gradas. Basado en los más altos estándares FIFA y CONMEBOL, se propone un estadio moderno, funcional, accesible, seguro que se convierta en referente en argentina y fuera de ella.

Viabilidad económica
El estudio del plan de negocio ha permitido un dimensionamiento adecuado del estadio con arreglo a las potencialidades del proyecto y, de ese modo, sienta las bases para la viabilidad económica del proyecto.

Mediante la aplicación de estas estrategias de diseño y con la continuación de los procesos de participación pública, el nuevo estadio no solo será una referencia para el club y el futbol argentino, además será una parte esencial del barrio, creando nuevos espacios públicos y mejorando los existentes. Será motor de nuevas actividades locales y creador de sinergias que harán más estrecho el vínculo entre CASLA y Boedo.

El estadio será un nuevo lugar de referencia en Boedo, en Buenos Aires y para el fútbol.

Propuesta arquitectónica

Orientación
Dejando atrás la orientación del viejo Gasómetro, la nueva orientación del estadio optimiza al máximo la huella sobre la parcela permitiendo alcanzar el aforo deseado de 45.000, permite una mejor relación con el barrio el eje comercial y responde de mejor manera a los estándares FIFA.

Adaptación a la parcela
Buscando tener el menor impacto hacia el barrio, el estadio crece en su graderío y volumetría de manera asimétrica. Con una mayor altura hacia Av. de la Plata para generar los principales usos comerciales y deportivos; y manteniendo una escala barrial hacia la calle Mármol, ofreciendo un generoso espacio público y provocando usos que respondan a las necesidades del barrio.

Por las limitaciones de espacio, los fondos son achatados para no ocupar la totalidad de la parcela, y de esta manera, disolver el perímetro del Estadio en el entorno y crea nuevas zonas de uso público para Boedo y la ciudad, comunicándolas a través de propio estadio.

Fragmentación
La herencia de las Casas Chorizo y sus patios se emplea para reducir la escala del nuevo Estadio y acercarla a la escala del Barrio. De esta manera, el volumen del estadio se fragmenta para generar espacio público y aire en su interior.

Cubierta
Una cubierta ligera de cables se coloca sobre la volumetría para ayudar a disminuir el impacto de una cubierta clásica sobre el entorno.

Graderío
Con el fin de respetar al máximo el entorno urbano, la estrategia de diseño del graderío se basa en un primer graderío enterrado y un segundo graderío que vuela sobre este para acomodarse a su situación y alcanzar la capacidad de 45.000 espectadores.

El diseño del graderío está basado en la mayor compacidad posible del volumen, buscando que el espectador esté lo más cerca y encima del terreno de juego, con las visuales óptimas, cumpliendo siempre con todos los estándares FIFA para competición internacional.

Esto resulta en una escala compacta del estadio adaptada al barrio en los lados norte, sur y este, y una Platea Principal de gran escala hacia el Oeste, que maximiza las plazas más importantes del estadio, con mejor visión del juego y acceso a las zonas VIP y Comerciales del nuevo estadio.

Este gesto, además es una seña de identidad propia, como recuerdo de otros tiempos, cuando el graderío del viejo gasómetro se asomaba al barrio. El barrio y su tejido urbano son generadores del nuevo estadio, incluso de su graderío.

Vídeo del evento presentación del proyecto

Vídeo de la maqueta del estadio de San Lorenzo

Contacto
https://www.idom.com



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