Edificio Aurora 10 / Tiago do Vale Arquitectos

Edificio Aurora 10 (Ponte de Lima, Portugal) por Tiago do Vale Arquitectos. Diseñar en urbanizaciones suburbanas es, en general, un desafío urbanístico de considerable envergadura: su trazado rara vez surge de intenciones estratégicas globales para la ciudad, lo que limita su capacidad para consolidar sus características identitarias y urbanísticas o para valorarlas, tanto en su rendimiento urbano como en la calidad de vida que proporcionan.

El resultado es, en la mayoría de los casos, la producción de edificios que no establecen relaciones con su entorno, no crean lugares significativos y no diseñan las calles estructuradas y orgánicas que reconocemos en los tejidos urbanos consolidados y exitosos.

El Edificio Aurora 10 tiene como objetivo mitigar algunas de las limitaciones de este tipo de operación, reinterpretando el diseño de la parcela de manera que, por un lado, responda a las características del entorno y sus necesidades, buscando alineamientos visuales preexistentes, y, por otro lado, abra camino al establecimiento de continuidades, relaciones más ricas con el estado actual y con futuras intervenciones y, sobre todo, diseñando y participando en el espacio público.

Aunque el programa requiere un diseño extremadamente racionalizado, el tratamiento de la fachada principal rompe el monolitismo implícito con un delicado juego de luz y sombra que compone el fondo de la calle, sugiriendo paneles verticales que, simultáneamente, rompen con el gesto horizontal abstracto de los balcones -creando una interesante contradicción entre estos dos dispositivos formales, que varía con la luz: a veces más discreta, otras veces más afirmativa- y, al mismo tiempo, evocando los ritmos verticales característicos de las densas calles de los centros urbanos consolidados.

El «espacio público» de los suburbios ha sido, por lo general, el espacio sobrante entre edificios dispersos: una circunstancia que no ha producido una ciudad cualificada.

Como consecuencia, era central proponer un edificio atento a su contexto y capaz de participar activamente en el espacio urbano, ya sea extendiendo su programa multifuncional a los espacios de transición entre el dominio público y el privado, o cualificando esas áreas de uso común, difuminando las fronteras entre el espacio público asociado a la calle y el espacio privado dentro de la parcela.

Las aceras que limitan la vía se extienden hacia una galería comercial cubierta, culminando el recorrido al norte en un acceso configurado simultáneamente como escalera y auditorio, proporcionando un espacio de descanso y reunión, que en su momento será resguardado por un Jacarandá.

Este diseño sirve como base para el tema a partir del cual la caja de escaleras del cuerpo norte se destaca, dibujando un hito (que define la identidad del edificio pero que se expresa a escala urbana) que recoge elementos de las construcciones vecinas y que remata la larga calle en su alineación, atento al contexto y dando una respuesta adecuada a su entorno.

Con una planta altamente sistematizada, la estructura presenta un ritmo simple y regular.

Esta estrategia, con un enfoque central en la eficiencia en el uso de las áreas construidas, evitó geometrías complejas y áreas perdidas en las circulaciones, maximizando el espacio útil destinado a los usos principales.

De este modo, se consiguió, en particular, dotar a los apartamentos de tres dormitorios de un espacio adicional, sin una función predefinida, que puede ser apropiado de diversas maneras.

Las zonas comunes se han tratado con la máxima dignidad, siendo el primer contacto que tanto los visitantes como los residentes tienen con el edificio.

Inspirados en el «medio de la casa» de la arquitectura popular de los Azores, los apartamentos de tres dormitorios presentan un espacio generoso relacionado con la entrada y las circulaciones interiores, sin función específica, que puede ser apropiado para los usos más variados: espacio de estudio, taller, biblioteca, oficina, o incluso -mediante particionamiento adicional, separando el área de entrada de la zona de distribución a los dormitorios- trasteros, espacio para tratamiento de ropa, despensa, vestidor, entre otros.

El uso de este espacio está limitado únicamente por la imaginación, pudiendo dar respuesta a necesidades domésticas suplementarias, acomodar hobbies de los residentes, pequeños negocios desde casa, o incluso necesidades transitorias y ocasionales que no pueden ser satisfechas en otras áreas del apartamento.

Esta flexibilidad, que va más allá de lo estrictamente funcional, constituye un fuerte precursor de calidad de vida en la vivienda.

Los espacios presentan geometrías elementales, lo que permite su ocupación de manera simple y eficiente.

Los acabados se realizan con maderas nacionales (roble y castaño) y mármol nacional (de Estremoz) en las zonas húmedas.

Los balcones diseñados y los vanos acristalados retrocedidos permiten presentar una fachada integral de vidrio, aprovechando la vista panorámica pero garantizando privacidad y minimizando las ganancias solares.

El Edificio Aurora 10 pretende dotar la calle de un carácter más urbano e integrado, utilizando la luz y la forma para transformar la matriz de la parcela en un objeto rico, abstracto y de gran ligereza, asentado sobre una base de granito extraído localmente.

A través de un diseño simultáneamente técnico y orgánico, simple y complejo, se enfatiza la importancia de incorporar la calle y el edificio, garantizando que la propuesta no se limite a existir, sino que también ofrezca algo a la calle, atenta a las escalas de la ciudad y de los barrios, y que pueda dejar pistas para la discusión y el diseño de futuras intervenciones urbanas.

Ficha técnica
Nombre: Edificio Aurora 10
Ubicación: Ponte de Lima, Portugal
Arquitectura: Atelier Tiago do Vale, Arquitectos
Equipo de proyecto: Tiago do Vale, Adriana Gonçalves, con Paula Campos y Clementina Silva
Promotor: Rio Sul L.da
Construcción: Rio Sul L.da
Ingeniería: Ing. Eduarda Oliveira
Muebles: Redel Interiores
Área de implantación: 1247 m2
Área de construcción: 4919 m2
Año de proyecto: 2020-2021
Año de construcción: 2021-2024
Fotografía: João Morgado

Contacto
https://tiagodovale.com

English version

Aurora 10 Building

Designing in suburban housing developments is, in general, an urbanistic challenge of considerable scale: their layouts rarely stem from overarching strategic intentions for the city, limiting its ability to consolidate its identity and urban characteristics or enhance them, both in terms of urban performance and the quality of life it provides.

The result is, in most cases, the construction of buildings that do not establish relationships with their surroundings, fail to create meaningful places and do not produce the structured, organic streets we recognise in consolidated and successful urban areas.

The Aurora 10 Building aims to mitigate some of the limitations of this type of development by reinterpreting the design of the plot in such a way that, on one hand, responds to the characteristics of the surrounding area and its needs, seeking existing visual alignments, and, on the other hand, paves the way for the establishment of continuities, richer relationships with present and future interventions, and, above all, participates in and designs public space.

Although the programme requires an extremely rationalised design, the treatment of the main façade breaks the monolithic feel with a delicate play of light and shadow that forms the backdrop to the street, suggesting vertical panels that simultaneously disrupt the abstract horizontal gesture of the balconies -creating an intriguing contradiction between these two formal devices, which changes with the light: sometimes more subtle, other times more assertive- while also referencing the vertical rhythms characteristic of the dense streets of consolidated city centres.

The “public space” of the suburbs has generally consisted of the leftover areas between scattered buildings: a situation that has not produced qualified city.

As a result, it was crucial to propose a building aware of its context and capable of actively participating in the urban space, either by extending its multifunctional programme into the transitional spaces between public and private domains, or by valuating those shared spaces, blurring the boundaries between the public realm associated with the street and the private space within the plot.

The sidewalks that border the street extend into a covered commercial gallery, culminating in a northern access point configured simultaneously both as stairs and an auditorium, providing a space for rest and gathering, which a Jacaranda tree will shelter in time.

This design serves as the foundation of the theme from which the staircase of the northern block emerges, creating a landmark (which defines the building’s identity but expresses itself at an urban scale) that draws cues from the neighbouring constructions and crowns the long street that ends at its steps, mindful of the context and responding appropriately to its surroundings.

With a highly systematised plan, the structure presents a simple and regular rhythm.

This approach, together with a central focus on efficiency in the use of building areas, avoided complex geometries and lost space in circulation, maximising the usable space designated for the primary functions.

Thus, it was possible, in particular, to provide the three-bedroom apartments with an additional space, without a predefined function, which can be appropriated in a variety of ways.

The common areas were treated with the utmost dignity, as they represent the first contact both visitors and residents have with the building.

Inspired by the «middle-of-the-house» concept of Azorean vernacular architecture, the three-bedroom apartments feature a generous space related to the entrance and interior circulation, without a specific function, which can be adapted for various uses: study space, workshop, library, office, or even -through additional partitioning, separating the entrance area from the distribution space for the bedrooms- storage, laundry area, pantry, closet, among others.

The use of this space is only limited by imagination, and it can meet supplementary domestic needs, accommodate residents’ hobbies, small home businesses, or even transient and occasional needs that cannot be satisfied elsewhere in the apartment.

This flexibility, which goes beyond the strictly functional, is a strong precursor of quality of life in housing.

The spaces feature elementary geometries, allowing for simple and efficient occupation.

The finishes are executed using domestic woods (oak and chestnut) and domestic (Estremoz) marble in the wet areas.

The projecting balconies and recessed glazed openings allow for an integral glass façade, making the most of the open view while guaranteeing privacy and minimising solar gains

The Aurora 10 Building aims to imbue the street with a more urban and integrated character, using light and form to transform the lot’s framework into a rich, abstract, and remarkably lightweight object, resting on a base of locally quarried granite.

Through a design that is both technical and organic, simple and complex, the importance of incorporating the street and the building is emphasised, ensuring that the proposal is not merely about it existing, but also offers something to the street, mindful of the scales of cities and neighbourhoods, and capable of leaving cues for the discussion and design of future urban interventions.

Versão em português

Edifício Aurora 10

Projetar em loteamentos suburbanos é, em geral, um desafio de monta: o seu plano raramente emana de vontades estratégicas transversais para a urbe, limitando a sua capacidade de consolidar as suas características identitárias e urbanísticas ou de as valorizar, quer no seu desempenho urbano, quer na qualidade de vida que provisionam.

O resultado é, frequentemente, a implantação de peças que não estabelecem relações com a envolvente, não criam lugares, nem desenham as ruas estruturadas e orgânicas que reconhecemos em tecido urbano consolidado e bem-sucedido.

O Edifício Aurora 10 pretende mitigar algumas das limitações deste tipo de operação, reinterpretando o desenho do lote em mãos de uma forma que responda às particularidades da envolvente e às suas necessidades, procurando enfiamentos visuais preexistentes, abrindo caminho ao estabelecimento de continuidades, de relações mais ricas com o seu contexto e com futuras intervenções e, sobretudo, desenhando e participando no espaço público.

Embora o programa implique um desenho extremamente racionalizado, o tratamento da fachada principal quebra o monolitismo implícito com um delicado jogo de luz e sombra que compõe o cenário para a rua, sugerindo panos verticais que, simultaneamente, rompem com o gesto horizontal abstrato das varandas -criando uma estimulante contradição entre estes dois dispositivos formais, variável com a luz: às vezes mais discreta, outras vezes mais afirmativa- e citam os ritmos verticais próprios das densas ruas dos centros consolidados.

O «espaço público» das periferias tem sido, geralmente, o sobrante entre edifícios avulsos: uma circunstância que não tem produzido cidade qualificada.

Em consequência, era central propor um edifício atento ao seu contexto e capaz de participar ativamente no espaço urbano, quer estendendo o seu programa multifuncional para os espaços de transição entre o domínio público e o domínio privado, quer qualificando essas áreas de uso comum, diluindo as fronteiras entre o espaço público associado à rua e o espaço privado do interior do lote.

Os passeios que limitam a via prolongam-se para uma galeria comercial coberta, culminando o percurso a norte num acesso configurado simultaneamente como escada e auditório, providenciando um espaço de descanso e de reunião, que um Jacarandá a seu tempo abrigará.

Este desenho serve de base ao tema a partir do qual a caixa de escadas do corpo norte emana, desenhando um marco (que define a identidade do edifício, mas que se exprime à escala urbana) que recebe pistas das construções vizinhas e que remata a longa rua no seu enfiamento, atento ao seu contexto e dando uma resposta ajustada à sua envolvente.

Com uma planta altamente sistematizada, a estrutura apresenta um ritmo simples e regular.

Esta abordagem, com um foco central na eficiência no uso de áreas de construção, evitou geometrias complexas e áreas perdidas em circulações, maximizando o espaço útil destinado aos principais usos.

Conseguiu-se assim, em particular, dotar os apartamentos T3 de um espaço suplementar, sem função predefinida, apropriável das mais variadas formas.

As zonas comuns foram tratadas com o máximo de dignidade, sendo o primeiro contacto que tanto visitantes como residentes têm com o edifício.

Com inspiração no «meio-da-casa» da arquitetura popular açoriana, os apartamentos T3 apresentam um espaço generoso relacionado com a entrada e as circulações interiores, sem função específica, que pode ser apropriado para os mais variados usos: espaço de estudo, oficina, biblioteca, escritório, ou até -recorrendo a compartimentação suplementar e separando o espaço de entrada da zona de distribuição para os quartos- arrumos, espaço para tratamento de roupas, despensa, closet, entre outros.

A utilização deste espaço é limitada apenas pela imaginação, podendo dar resposta a necessidades domésticas suplementares, acomodar hobbies dos residentes, pequenos negócios a partir de casa, ou até necessidades transitórias e ocasionais que não podem ser satisfeitas noutros locais do apartamento.

Esta flexibilidade, que se coloca para além do estritamente funcional, constitui um forte percursor de qualidade de vida na habitação.

Os espaços apresentam geometrias elementares, permitindo a sua ocupação de forma simples e eficiente.

Os acabamentos são executados com madeiras nacionais (carvalho e castanho) e com mármore de Estremoz nas zonas húmidas.

As varandas projetadas e vãos envidraçados recuados permitem apresentar uma frente integral em vidro, tirando partido da vista desafogada, mas garantindo privacidade e minimizando ganhos solares.

O Edifício Aurora 10 pretende dotar a rua de um sentido mais urbano e integrado, utilizando a luz e a forma para transformar a matriz do loteamento num objeto rico, abstrato e de grande leveza, assente sobre uma base de granito de extracção local.

Através de um desenho simultaneamente técnico e orgânico, simples e complexo, enfatiza-se a importância de incorporar rua e edifício, garantido que a proposta não se limita a existir, mas que também oferece algo à rua, atenta às escalas da cidade e dos bairros, e que possa deixar pistas para a discussão e para o desenho de intervenções urbanas futuras.





Curso Creación de muebles de resina con técnicas de terrazo

Curso Introducción a Revit: modela tus proyectos arquitectónicos

Quizás también te interese ver...