«Conozco a Dino Fenzi desde la década del 70, era mi proveedor de pintura para espejos de la empresa Soifer Cristales y Espejos SA. En 1990, por cuestiones personales decidí alejarme de mi emprendimiento y empecé a analizar dónde podía volcar mis 30 años de experiencia en el mercado del vidrio.
En mi búsqueda, viajé a la exposición del vidrio GlassBuild América, que se llevaba a cabo en Houston, Estados Unidos, donde me crucé con Dino. En la charla me sugirió colaborar con él exportando su pintura para espejos en Sudamérica. Amablemente le expliqué que no quería dedicarme a nada que tuviera que ver con el vidrio, pero que lo podía conectar con los fabricantes más importantes de la región, gracias a las buenas relaciones cosechadas durante años en la industria del vidrio plano.
Poco tiempo después, en mayo de 1992, y sin solicitarlo, me envió un contrato de representación a la empresa Comercio Exterior S.A. de mi propiedad. Visité las tres fábricas de espejos que funcionaban en Argentina en esos tiempos.
El fabricante de vidrios más importante ya había comenzado a fabricar espejos con una pintura que había traído de Europa, con la cual estaban teniendo problemas, por lo cual aproveché para recomendarles la pintura Duralux de Fenzi.
Después de intercambiar documentos técnicos que comprobaban la alta calidad del producto y de chequear los resultados que se estaban obteniendo en Europa con esta pintura, llegaron a la conclusión de querer probar in situ, solicitándome el primer contenedor.
Cuando Dino se enteró que había logrado vender el primer contenedor, insistió en armar una sociedad con vistas al futuro. Por lo cual, en 1996 viajó a Buenos Aires. Cuando fui a buscarlo a Ezeiza, bajó del avión con un perfil de aluminio en la mano y me dijo: «Vamos a comenzar a promocionar y vender este producto en Sudamérica».
Yo, sin saber lo que era y para qué servía, tomé este perfil y viendo que tenía agujeritos, lo soplé; era el perfil separador para Doble Vidrio. En aquella época, algunos vidrieros habían empezado a fabricar manualmente el Doble Vidriado con selladores y siliconas no adecuadas. Dino nos explicó cómo era la industria del Doble Vidrio, impulsándome a viajar a Italia para seleccionar toda la gama de productos necesarios para la promoción de este novedoso insumo. Alcanzando el 21 de noviembre de 1996 inaugurar oficialmente Fenzi Argentina SA.
Durante estos años decenas de contenedores de Duralux abastecen anualmente a las más importantes fábricas de espejos de Argentina, Brasil, Chile y Colombia; y centenares de contenedores de Thiover, Butylver, Molver y perfiles separadores abastecen a más de 40 industrias que producen Doble Vidriado.
Debo decir que gracias a la semilla que supimos plantar con Dino, nuestro gran colaborador, nos sentimos «los padres del Doble Vidrio en Sudamérica».
Grandes empresas fueron sugeridas por Dino y por nosotros para que se instalen con la maquinaria adecuada para la fabricación del Doble Vidriado Hermético. Un significativo tonelaje del vidrio plano, que se fabrica hoy y sus últimas innovaciones, se destinan a la fabricación del Doble Vidrio.
Dino no fue un socio, fue un amigo, nunca tuvimos desacuerdos, siempre encontramos el statu quo para obtener los mejores resultados para nuestra compañía. Haber contado con el respaldo y la confianza de Dino durante estos 18 años es invalorable. Sentimos orgullo por todo lo que él hizo por Sudamérica.
Lo voy a extrañar mucho a Dino Fenzi, de hecho ya lo estoy extrañando…».
Jacobo Soifer
Vicepresidente de Fenzi South América
Más información
http://www.fenzisouthamerica.com.ar