Mapei, el mayor productor mundial de adhesivos, selladores y productos químicos para la construcción, apuesta desde sus inicios para ejercer no sólo como proveedor de sistemas y soluciones para la construcción y rehabilitación de edificios, sino que apunta a convertirse en el mejor socio de cada uno de los arquitectos, constructores, aplicadores y usuarios finales que acuden a sus técnicos en la búsqueda de la mejor opción para sus proyectos.
La prescripción se convierte así en una de las actividades a la que la compañía dedica buena parte de sus recursos económicos y humanos. Es por ello que la compañía, en su labor divulgativa, desea arrojar un poco de luz en torno a una de las demandas más frecuentes que recibe por parte de sus usuarios, la del aislamiento acústico, que para muchas personas pasa un tanto desapercibido frente al térmico, pero que es igualmente importante.
Protección frente al ruido
Los ruidos molestos pueden proceder tanto del exterior (tráfico, presencia de locales nocturnos, maquinaria) como del interior (ruido de tacos en el suelo, ruido de vecinos, instalaciones técnicas ruidosas) y tienen efectos negativos sobre el confort acústico del entorno en que vivimos. Esta sensación afecta al bienestar personal causando irritabilidad y, a la largo plazo, estrés y fatiga.
Materiales fonoaislantes y fonoabsorbentes
Cuando una onda de sonido se encuentra con una superficie, parte de su energía se disipa por la pared en forma de energía térmica, parte se transmite más allá de la pared, propagándose en el entorno vecino, y parte se refleja en el entorno del que procede. Obviamente, cuanto mayores sean las propiedades fonoabsorbentes de un material, mayor será la energía sonora absorbida y neutralizada.
El aislamiento acústico dificulta la propagación del ruido a través de dos tipos de materiales: los materiales fonoaislantes, capaces de evitar la propagación del ruido al exterior, y los materiales fonoabsorbentes, que pueden absorber totalmente la energía sonora.
Cabe diferenciar, por lo tanto, entre la absorción acústica y el aislamiento acústico, que a menudo se confunden. Los materiales fonoabsorbentes se utilizan para mejorar la calidad acústica en el interior, mientras que los materiales con características fonoaislantes se usan para proteger los espacios habitables del ruido exterior.
Buena calidad acústica
Para garantizar una buena calidad acústica y evitar el fenómeno del eco, Mapei aconseja optar por materiales fonoabsorbentes que eviten la difusión de las ondas sonoras. Para obtener mejores resultados, estos deben combinarse con materiales fonoaislantes.
Es muy importante considerar un espacio como un sistema compuesto por diferentes partes; no basta únicamente con aislar un falso techo o una pared, ya que otras partes de la vivienda o la oficina, más débiles, permitirán que el sonido se canalice por otra vía (pavimentos, paredes, techos).
Mapei aporta, asimismo, algunas claves para insonorizar las unidades de un edificio, en función de la vía de procedencia del ruido, haciendo especial hincapié en paredes, techos, pavimentos e instalaciones.
Paredes: sería ideal que todas las particiones verticales que dividen unas viviendas de otras se deben dimensionar con un poder de insonorización de, al menos, 45 dB.
Techos: crear un falso techo armado con paneles fonoabsorbentes, adecuados tanto para el aislamiento acústico como térmico. Dado que el ruido de impacto procedente del piso superior también podría extenderse a lo largo de las paredes, para aumentar la efectividad del falso techo, Mapei señala que también será necesario realizar intervenciones en las paredes internas más próximas.
Pavimentos: se debe proceder al aislamiento acústico del pavimento, insertando en su interior material aislante. Para llevar a cabo dicha intervención sobre el forjado se puede optar por una membrana termoacústica o por una simple estera de fieltro, capaz de atenuar el ruido, para su inserción en el pavimento.
Instalaciones (calefacción, aire acondicionado, descargas hidráulicas, ascensores): aislar las tuberías y los conductos de aire con materiales aislantes de celdas abiertas.
Mapei Argentina
El Grupo Mapei inicia sus actividades en la Argentina en 1999 y al año siguiente nace «Mapei Argentina SA», poniéndose en marcha la formulación e introducción de nuevos productos. En la actualidad Mapei Argentina brinde productos y servicios a más de 850 clientes nacionales y del exterior.Desde la Argentina, Mapei exporta a Uruguay, Chile, Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Centroamérica y el Caribe. El continuo proceso de crecimiento llevó a la compañía a adquirir en 2004 una nueva planta sobre un predio de 35.000 m2 ubicado en la localidad de Escobar (provincia de Buenos Aires). El ciclo productivo se inaugura a mediados de 2006. Desde 2009 la planta de Mapei certifica la Norma ISO 9001-2008, y obtuvo la actualización de la misma a su versión 2015 a fines de 2018. En los últimos años, Mapei amplió su capacidad productiva, además ha inaugurado dos laboratorios de nivel mundial que permite asegurar rigurosamente la calidad de los productos entregados al mercado. Asimismo, cuenta con un centro de entrenamiento dentro del mismopredio, y en este momento está haciendo obras de ampliación de la planta productiva con una nueva nave que facilitara la elaboración y gestión de productos, además de un centro de distribución en la provincia de Córdoba.
Mas informacion
http://www.mapei.com.ar