Casa Facetada (Alicante, Comunitat Valenciana, España) por Pablo Muñoz Payá Arquitectos. Con la intensa luz mediterránea y rodeados de olivos, no es extraño que esta familia escogiera rehabilitar una finca así para pasar a vivir en el campo. Por eso este proyecto trató de satisfacer sus deseos, al mismo tiempo que respetaba la esencia de la arquitectura rural.
Por exigencias de normativa, sólo era posible reformar la vivienda existente sin ampliar su superficie. Sin modificar su perímetro, los gruesos muros opacos se abren, aportando una nueva sensación de amplitud y ligereza. La cubierta existente se prolonga sobre el antiguo trastero, conservando el tejado cerámico a dos aguas. Se gana así un nuevo espacio luminoso de mayor altura para el interior de la casa, donde se sitúa el salón, el comedor y la cocina. Este espacio dispone de un gran ventanal, aprovechando la orientación norte que la protege de la incidencia solar directa.
Además, a diferencia de los bajos techos con los que contaba la casa, el proyecto rebaja tres peldaños el área del salón, ganando mayor altura en esta zona. Una forma de reorganizar el espacio y despejar las vistas desde la mesa del comedor o la cocina.
En el techo, la nueva cubierta permite prolongar el viejo falso techo con un nuevo panelado fonoabsorbente de madera, que crece exponencialmente hasta la cumbre de la cubierta. Se hace con un facetado triangular que geometriza esta nueva apertura. De esta manera, no sólo se duplica la entrada de luz natural, sino que se da una imagen moderna y sofisticada.
La madera de roble natural le da toda la calidez a la rehabilitación, combinada con el brillo dorado de la luz del Mediterráneo. Con el mismo roble se construye la cocina, unificando así las tonalidades de este espacio central de la casa, pero adaptándose a sus diferentes usos.
Frente a la rebaja acogedora del salón, emerge en altura una piscina que desborda como una fuente de la que no deja de brotar agua. El recorrido hacia ella se acompaña con unas elegantes plataformas que se elevan hasta una cortina de agua, un elemento clave para dar serenidad con su sonido al jardín.
Alrededor de la piscina se rescatan las construcciones rurales deterioradas que servían a la antigua casa. Estas pequeñas edificaciones se articulan por el nuevo porche, una estructura de lamas macizas de madera que recoge a los visitantes desde la entrada de la parcela y los lleva recorriendo el pasaje generado por estas construcciones, hasta llegar a vislumbrar el gran ventanal del salón.
Materiales naturales como la madera y la piedra seca -colocada con la técnica tradicional de mampostería en algunos paños de la fachada y sobre la piscina- permiten sintonizar la vivienda con su entorno. Una forma de recuperar la arquitectura tradicional haciendo la vida más confortable y luminosa.
Ficha técnica
Nombre: Casa Facetada
Ubicación: Alicante, Comunidad Valenciana, España
Oficina de Arquitectura: Pablo Muñoz Payá Arquitectos
Equipo: Sonia García Pérez, Pablo Marcos Vila, Raquel Miralles Pérez, Gemma Rincón del Río
Superficie construida: 196,70 m2
Año finalización construcción: 2021
Fotografías: David Zarzoso
Contacto
https://www.munozpaya.com/
English version
Stone and oak to bring light back into an old farmhouse.
With the intense Mediterranean light and surrounded by olive trees, it is not a surprise if a family chose to move to the countryside. This project sought to satisfy their wishes, while respecting the essence of mediterranean architecture.
Due to regulatory requirements, it was only possible to renovate the existing house without extending its surface area. Without modifying its perimeter, the thick opaque walls are opened up, giving a new sensation of spaciousness and lightness. The existing roof is extended over the old storage room, preserving the ceramic gable roof. This creates a new luminous space, heighter than the old house interior. The living room, dining room and kitchen are located in a common space. A large window take advantage of the north orientation that protects it from direct sunlight.
In addition, in contrast to the old low ceilings of the house, the project reduces the living room area by three steps, gaining more height in this area. A way of reorganising the space and clearing the views from the dining table or the kitchen. On the ceiling, the new roof allows the old false ceiling to be extended with a new sound-absorbing wooden paneling. A triangular faceting geometrises this new opening and it grows exponentially up to the top of the roof. This not only doubles the entry of natural light, but also gives it a modern and sophisticated look.
The natural oak wood gives all the warmth to the refurbishment, combined with the golden glow of the Mediterranean light. The same oak is used in the kitchen, thus unifying the tones of this central space of the house, but adapting it to its different uses.
In front of the cosy lowering of the living room, a swimming pool emerges in height, overflowing like a fountain from which water never stops gushing. The path towards the pool is accompanied by elegant platforms that rise up to a curtain of water, a key element to give serenity to the garden with its sound. Around the pool, the deteriorated rural constructions that used to serve the old house have been rescued. These small buildings are articulated by the new porch, a structure of solid wooden slats that gathers visitors from the entrance to the plot. This new structure takes them along the passage generated by these constructions, until they reach the large window of the living room.
Natural materials such as wood and dry stone -laid with the traditional technique of masonry in some parts of the façade and over the swimming pool- allow the house to harmonise with its surroundings. A way of recovering traditional architecture, making life more comfortable and luminous.