Cada vez más lejos de la ciudad: Son más los que se animan a mudarse a barrios despoblados

La conveniencia económica, la búsqueda de mayor espacio y la posibilidad de alejarse del ruido, son las razones principales que hacen crecer este fenómeno que se da en los alrededores de la Capital.

Los barrios cerrados que colmaron los alrededores de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires constituyen un nuevo estilo de vida que marca tendencia. Dado que son más accesibles y presentan diversas formas de pago, tiene expensas más económicas y permiten la amplitud del espacio que una familia busca, es que cada vez más gente elige construir en barrios aún al principio cuando están despoblados.

Este grupo de barrios nacientes representa una oportunidad respecto de los ya consolidados y los countries dado que estos últimos resultan más costosos para la mayoría de las familias porque los lotes son reventas y no presentan formas de pago.

Para quienes aún no tomaron la iniciativa del cambio, la oferta es amplia y ya son gigantes los nuevos jugadores del mercado. Villa Nueva, Puertos del Lago, El Cantón en la zona de Escobar, los barrios de INCO en Canning como Santa Rita, Santo Domingo, Horizontes al Sur, entre muchos otros. Todos estos han vendido sus lotes al costo y siguen haciéndolo así como también en otros barrios que van inaugurando. De esta manera, la compra del terreno se hace muy accesible.

Los nuevos rincones alejados de la ciudad se van poblando rápidamente porque una vez que se entrega la posesión de los lotes, toma protagonismo la ansiedad de los propietarios por empezar a construir y, en esta instancia, ya nadie se inhibe por ser el primero. La «soledad» del despoblado se sabe es temporaria y esto dejó de considerarse como barrera. Así vemos crecer barrios a ritmo desmesurado y la perspectiva del entorno va cambiando aceleradamente.

Ahora la gente se anima a irse, quiere alejarse en busca de una vida más tranquila y no importa si hoy son pocos porque hay conciencia de que el crecimiento de esas poblaciones es inminente. Estas familias por lo general no temen a la inseguridad. La elección de este tipo de barrios es justamente porque confían en que van a vivir mejor que en la Ciudad, protegidos por alguna empresa privada que les de esa tranquilidad deseada.

Todo funciona mejor
Si bien las autopistas y accesos colapsan de tránsito muchas veces, también permiten que las conexiones sean más ágiles y la movilidad más práctica cuando se trata de barrios alejados de los puntos de interés necesarios. Los accesos a Buenos Aires están siempre muy complicados pero hay cada vez más empresas fuera de la ciudad, profesionales independientes, otros que trabajan desde su casa y otros que pueden ir al centro solo una o dos veces por semana. La movilidad para la vida familiar es un placer. Llevar y traer los chicos al colegio, hacer las compras, las actividades de cada miembro de la familia, todo eso está resuelto y en lugares muy agradables y bien abastecidos.

Ir de a poco
Muchas de las casas que se construyen son para fin de semana al menos al principio. Así lo plantean algunos hasta que pueden acomodar su rutina y adaptarse al temido cambio. Lo cierto es que lo que comienza por fin de semana, termina siendo muchas veces la vivienda principal o, por lo menos, el lugar donde en poco tiempo -cuestión de meses o algunos años- pasarán el mayor tiempo de sus vidas.

Nota por Arquitecta Stella Dillon
Titular del DT Joven, una división de Dillon Terzaghi Arquitectura y Obras & Desarrollos SA

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