El equipamiento de apartamentos y casas vacacionales debe ser alegre, cómodo, duradero y fácil de mantener. Por ello, conviene prescindir de los materiales y tecnologías que requieran un cuidado especial o puedan causar problemas a corto y medio plazo.
Si se trata de residencias junto al mar, evitaremos los metales que no presenten resistencia a la oxidación o los pavimentos delicados.
La mayoría de las marcas han desarrollado soluciones avanzadas que ayudan a mejorar estos aspectos fundamentales, como conjuntos sanitarios y mobiliario que encajan como un guante en el mínimo espacio, duchas más accesibles, suelos porcelánicos muy resistentes o mamparas con la mínima perfilería y cristales de seguridad.
La distribución de elementos dependerá de las dimensiones y forma de la planta y de la situación de los bajantes, tomas de agua y desagüe que condicionan la ubicación de algunas piezas.
Lo ideal es concentrar los sanitarios en tres áreas bien diferenciadas: tocador, baño y/o ducha y privada, creando ambientes entre los que se puede circular con el mayor desahogo.
El tocador, siempre que sea posible, se equipara con dos lavabos y doble grifería, reservando el hueco inferior como espacio de almacenamiento. También instalar sobre el lavabo un mueble-espejo que sirva de almacenamiento a los utensilios más útiles.
Ducha o bañera, cada opción responde a un espacio y hábito de higiene aunque en el mercado existe variedad de diseños que permite realizar ambas opciones con la máxima comodidad, por ejemplo, bañeras biplaza, bañeras de fácil acceso por su baja altitud.
¿Playa o montaña?
En el caso de apartamentos de pequeñas dimensiones y estilo moderno, intentaremos evitar ornamentos sin ninguna utilidad práctica y elegir utensilios necesarios con un diseño decorativo. Así, ahorraremos espacio.
También evitaremos pavimentos que se rayen con facilidad. Muy importante, es el salitre que hay en el aire, que acaba con todo lo oxidable, por ello es mejor decantarse por acabados resistentes a la corrosión.
En el campo, las viviendas, casas en la montaña admiten decoraciones más pesadas visualmente que los pequeños apartamentos de la costa. En este caso, es preferible contar con todo lo necesario para protegerse de las temperaturas dispares que suelen registrarse en esas latitudes.
Hay que tener en cuenta los acabados que impidan aislar correctamente la vivienda de las temperaturas exteriores, como puertas y ventanas que no encajan bien, vidrios que no son de cámara.
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