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Yves Carcelle,
Presidente y Director ejecutivo de Louis Vuitton: "Fiesso d'Artico
es
más que un lugar, define nuestro apego a la memoria, a sus raíces.
Louis Vuitton fue originalmente un artesano que abrió su primer taller
y tienda en 1859 a fin de asegurar el control total de la calidad. Al integrar
cuatro tipos de habilidades bajo un solo techo, Louis Vuitton reafirma una historia
en curso y la enriquece con un enfoque arquitectónico para nuestra época,
en términos de consumo de energía, regulación de temperatura
y desecho de residuos. Como Asnières para los artículos de cuero
y La Chaux-de-Fonds para los relojes de bolsillo, Fiesso d'Artico es, primeramente,
un conducto de emoción. La tradición emerge en la modernidad, este
deseo por la excelencia demostrado por un perfecto entendimiento del cuero y
del rango de técnicas usadas en el proceso creativo, desde el corte automático
hasta el acabado a mano. El anfiteatro reservado para fines de entrenamiento
y la galería de arte son ambos parte del mismo proyecto: aplicar los elevados
estándares de excelencia a la industria para que lo excepcional se convierta
en la norma".
Serge Alfandary,
Director del departamento de zapatos de Louis Vuitton: "Cuando miro
un zapato, primero que nada miro la elegancia que exuda. La
artesanía
lo dice todo. Todo se trata de la emoción
y de la búsqueda por la excelencia. En Louis
Vuitton, los zapatos no pueden disociarse de los
miles de detalles, de los cuales Fiesso d'Artico
es un estudio, un archivo y un laboratorio en igual
medida, con un verdadero propósito industrial.
Nuestros estatutos se revisan cada temporada, en
beneficio de una relación entre artesanos,
primariamente basada en la interacción y el
deseo de sobresalir. Este compromiso apasionado significa
que cada persona involucrada se invierte a través
de su producción. Se siente algo extraordinario
en este lugar".
Cuatro talleres
Taïga.
Know-how: zapatos clásicos para hombre, con suelas de cuero.
Características específicas: Blake tradicional y ahormado Blake
Rapid, ahormado Good Year cosido a mano.
Un retorno a la tradición más pura de artesanía clásica
de zapatos.
Nomade.
Know-how: mocasines de suela de goma para hombres y mujeres.
Características específicas: mocasines tubulares cosidos a mano.
Integración completa de conocimiento técnico con vista a lograr
calidad excepcional.
Speedy.
Know-how: tenis para hombres y mujeres.
Características específicas: taller que combina operaciones tradicionales
y robotizadas.
Taller robotizado con la última generación de máquinas
para ahormar, ergonomía excepcional de las terminales de trabajo.
Alma.
Know-how: mujeres elegantes.
Características específicas: empujamos el estándar de
excelencia más allá de los límites a través del
trabajo con varios materiales, desde piel hasta satén, y la realización
de todas las innovaciones técnicas.
Fechas y números
- 1998: nacimiento de la actividad de zapatos
en Louis Vuitton.
- 2001: inauguración del primer taller Fiesso d'Artico sobe un área
de 1200 m2.
- 2006: lanzamiento de la investigación para extender el taller de zapatos
de Louis Vuitton.
- 2009: inauguración del nuevo taller de zapatos de Louis Vuitton, sobre
un área de 14,000 m2.
- 300 m3: el volumen total del estanque que almacena el agua de lluvia, coleccionada
a fin de reducir el consumo de agua.
- 3,000 m2 y 2,000 metros lineales de malla/pantalla de acero que rodea el taller
de zapatos de Louis Vuitton.
- 32 m2 de paneles solares sobre el techo, que reúnen 56% de los requerimientos
de agua caliente.
- Bomba geotérmica, que usa 75 ejes verticales para satisfacer prácticamente
todos los requerimientos (95% de energía térmica y 69% de refrigeración)
para el funcionamiento del edificio.
- Se necesitaron más de 8 horas de cosido a mano para producir cada par
de sandalias africanas en la colección primavera-verano 2009.
- Se necesitaron un promedio de 150 a 250 operaciones para crear un zapato Louis
Vuitton, desde cortar las piezas de cuero hasta la adición final de la
etiqueta.
- 28 obras de arte mostradas en la galería por 12 artistas.
- 3 esculturas para exterior por 3 artistas: Jean-Jacques Ory, Nathalie Decoster
y Joana Vasconcelos.
- Se ocuparon 600 cacerolas para crear a Priscilla, la escultura de Joana Vasconcelos.
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Inspirada en el diseño
de una caja de zapatos, Fiesso d'Artico,
la nueva fábrica
de zapatos de Louis Vuitton combina
los últimos
avances tecnológicos con una visión cosmopolita
y única del arte contemporáneo.
Obra del
arquitecto Jean Marc Sandrolini, todo
el edificio fue diseñado siguiendo un enfoque
artístico
y ecológico que busca optimizar el uso de la luz
natural solar y el medio ambiente. Un jardín
contemplativo ubicado
en el centro de la construcción
descubre el espacio interior y permite que la luz se
disemine
por todos los talleres
que la delimitan.
Así también el mismo enfoque ecológico
guía las numerosas elecciones técnicas
que hacen al funcionamiento de la planta. Fiesso d'Artico
pone de manifiesto los exigentes estándares
Louis Vuitton reafirmando una postura que coloca la creatividad
y la preservación en el corazón de un proyecto
industrial.
Al integrar la
oficina de proyectos, la producción, la galería
de arte y el centro de entrenamiento bajo un solo techo,
lo que Louis Vuitton hace es firmar el manifiesto de
la tradición en progreso.
Inaugurada en septiembre
del 2009, la nueva planta Fiesso d'Artico es
el escenario para la pericia en movimiento. En la ribera
del Brenta, a 33 kilómetros de Venecia,
este sitio redefine los códigos de artesanía para
el siglo veintiuno, al incorporar los últimos
avances tecnológicos y una visión cosmopolita única
del arte contemporáneo con una colección
y comisiones especiales de artistas.
Para Louis Vuitton es una nueva manera
de reafirmar los exigentes estándares de una postura que coloca la
creatividad en el corazón de un proyecto industrial.
La caja mágica
Para terminar el proyecto Fiesso d'Artico en el
2009, se requirieron tres años de investigación
y un año de trabajo. El plan, que busca hacer
un uso óptimo de la luz solar natural y el medioambiente,
tiene eco en una visión humanista, con un sistema
de producción que consiste de talleres
distribuidos alrededor de un paralelepípedo de
follaje, digno
de un jardín contemplativo. Un edificio centrado
alrededor de un claustro, a través del cual se
pasa en silencio, caminando serenamente en sintonía
con el murmullo del agua.
Sobre todo, esta pasarela descubre
el espacio interior y permite que la
luz se disemine por todos los talleres que la delimitan. Así, los visitantes tienen acceso
a todo el proceso creativo, desde los bosquejos hasta
la creación de los diseños, sea que involucre
cortes, preparación, ensamble o los toques finales.
La materia prima -concreto, cemento, acero, vidrio-
trabaja muy bien con la luz natural del día y
la refleja. Son cuatro talleres (mujeres elegantes, mocasines,
tenis
y hombres clásicos), una oficina de proyectos
y un departamento de planificación, junto con
su laboratorio de calidad integrado, los que integran
este plan arquitectónico, diseñado como
una "caja de zapatos". Al mismo tiempo que
protege los secretos de manufactura del mundo exterior,
la pantalla de acero que envuelve al edificio permite
a la luz fluir del exterior y correr por el corazón
del edificio, desde la luz de techo en los talleres hasta
los grandes ventanales y patios.
Bajo el ímpetu de Yves Carcelle,
Presidente y Director ejecutivo de Louis Vuitton, y Sege
Alfandary,
Director del departamento de zapatos de Louis Vuitton,
se combina el rigor del conocimiento técnico italiano
y una artesanía completamente integrada con la
creatividad de una marca francesa comprometida a la preservación
y desarrollo de su pericia.
Edificio verde
Fue una caja de zapatos de Louis Vuitton
lo que inspiró a
Jean-Marc Sandrolini, el arquitecto de los nuevos talleres
Fiesso d'Artico, que se extiende por un área
de más de 14,000 m2. El arquitecto diseñó el
terreno como un paralelepípedo opaco desde el
exterior, un baúl anónimo de 7.50 metros
de alto, que escondería sus contenidos y no revelaría
inmediatamente sus secretos al visitante externo. A lo
largo del camino que lleva a la puerta de entrada, los álamos
de más de veinte metros de alto bañan el
acceso principal con su refrescante sombra.
Desde el
principio, el proyecto de construcción
de Fiesso d'Artico ha estado dentro del marco de
una iniciativa ecológica, que adopta una actitud
responsable. La luz ha jugado naturalmente un rol preponderante.
La actividad del sitio se revela gradualmente por la
ruta en la que la luz natural es la guía principal.
Las fachadas de concreto bruto del edificio
están
veladas en una malla de acero inoxidable.
Esta pantalla da simultáneamente al edificio un
sentido de uniformidad e impide una vista al interior
desde afuera, en particular,
en las secciones de cristal reduce el brillo del sol
cuando está en su máximo. En el verano
la comodidad se aumenta y los costos de energía
se reducen. En los talleres, con pisos de madera natural,
se ha dado particular atención al tratamiento
de la luz de techo natural a través de la creación
de huecos.
El mismo enfoque ecológico ha guiado en numerosas
elecciones técnicas: paredes aisladas, paneles
solares y fachadas de alto rendimiento, un sistema
geotérmico para cubrir 95% de las necesidades de energía
térmica, etc. Por consiguiente, el aire extraído
es tratado y luego reinyectado al local sin pérdida
de energía en el invierno. En cada lado del jardín
contemplativo, el agua de lluvia se colecciona en postes
colocados a lo largo del sendero, antes de almacenarse
y luego presurizarse en un estanque subterráneo
de 200 m3 para reducir el consumo de agua potable.
Know-how (conocimiento técnico)
"Fiesso d'Artico simboliza un enfoque basado
en una obsesión por la calidad", afirma
Pietro Beccari, Vicepresidente ejecutivo, a cargo de
Mercadotecnia y Comunicaciones. En Louis Vuitton, la
creación de un departamento de zapatos, lanzado
en 1998, ahora representa una de las piedras angulares
de una estrategia asociada con la transmisión
del conocimiento técnico. Independientemente del
entorno estandarizado, Louis Vuitton depende mucho de
la intuición y pericia de los artesanos, lo cual
da como resultado un sentido único de construcción
que la máquina no puede reemplazar.
Fiesso d'Artico goza de una reputación
mundial como la "tierra de los zapatos".
Ya en el siglo 13 los artesanos de la ribera del Brenta
estaban proporcionando zapatos a la aristocracia veneciana.
Como el taller de artículos de cuero fino en Asnières
(Francia) y el taller relojero en La Chaux-de-Fonds (Suiza),
aquí encontramos una habilidosa mezcla de conocimiento
técnico tradicional, artesanía excepcional
y la tecnología más avanzada.
Se requiere
una variedad de conocimientos técnicos
y numerosos ajustes para crear un sólo zapato, sea que
involucre el corte de patrón, el cierre de pala,
cubrir los tacones, ensamblar las suelas y ahormar el
zapato. Se requiere una multitud de pericia para
la calidad, innovación y creatividad de este tipo
de zapato. Rollos de material en abundancia, pieles exóticas
o cueros tan suaves como el terciopelo, pitón
dorado o rosa fluorescente que codea con robots y quedaría
perfectamente en una película de ciencia ficción.
Pintar
el borde con una brocha, cortar al sesgo, dar brillo.
Producir un par de zapatos exige un promedio de dos días
y 150 a 250 operaciones dependiendo de la complejidad
de los diseños, desde ensamblar
las piezas entre sí hasta la adición final
de la etiqueta con dos puntadas que recuerdan al engrapado
de los talleres de artículo de cuero fino. La
mayoría de estas operaciones se efectúan
a mano, por parte de artesanos con un ojo experto y una
paciencia infinita, las únicas garantías
de simetría impecable, perfecta tanto dentro del
zapato como fuera.
Tradición realzada
En el taller Alma, dedicado a todo lo relacionado con
la mujer elegante, se utilizan todos los medios para
elevar aún más el nivel de excelencia
de la marca y traer a la vida los vuelos de fantasía
en el diseño soñados por Marc Jacobs,
el Director artístico de Louis Vuitton, y
su equipo.
Corriendo hacia el futuro
El taller Speedy, dedicado a la manufactura de tenis,
es una alianza ingeniosa de artesanía y máquinas
robotizadas.
Una innovación apoyada por el entrenamiento en
curso de los artesanos, así como la importancia
continuamente renovada de las técnicas tradicionales.
Arte en pasos
Los lazos
de Louis Vuitton con el arte contemporáneo y
su pasión por los artistas siempre han estado
en primera plana. En Fiesso d'Artico, esta relación
toma un significado aún mayor. Desde la entrada
al taller, se muestra una escultura de Jean-Jacques
Ory en el porche, como un gran zapato de salón,
dentro del cual se revela la Venus de Botticelli. Dentro
del claustro se puede ver una escultura de
2.7 metros de largo, "L'Objet du désir",
especialmente creada para el sitio por Nathalie
Decoster,
mientras que "Priscilla", un gigantesco
zapato de salón de 4.70 metros de largo creado
por Joana Vasconcelos, descansa sobre el césped.
También se ha instalado en el corazón
de los talleres de Fiesso d'Artico una galería
de exhibición de 263 m2, una verdadera vitrina
para el extraordinario conocimiento técnico, salpicada
con muestras tematizadas: dividida en dos, abarca un
museo y una biblioteca hecha de libros dedicados a los
zapatos. En las vitrinas, los diseños históricos
proporcionan un verdadero campo léxico para los
zapatos, desde una bota china hecha de un cuero tan duro
como la madera hasta una sandalia de Maharani. Junto
a estas excepcionales piezas también se exhiben
las creaciones más extraordinarias de Louis Vuitton
que se hayan registrado en la historia de sus zapatos.
"Todo
acerca de este arte es complejo, como un rompecabezas
que debe ser armado pieza por pieza", afirma
Serge Alfandary. Huellas pintadas en tinta por el artista
japonés
Yayoi Kusama, fotos de Ralph
Gibson y Frank Horvat, una
serie de dibujos originales de Andy Warhol. Por
doquier, obras de arte sobre el tema del calzado adornan
el local, obras creadas por artistas desde Richard
Prince hasta Robin
Rhode. Todo se hace para permitir que los
invitados a Fiesso d'Artico comprendan esta filosofía
del zapato, infusa con emoción y tradición,
artesanía y respeto por la historia.
La galería es extendida por un centro de entrenamiento.
Este es un lugar cuya vocación es promocionar
-en vista de un consumidor cada vez más exigente-
el conocimiento de la profesión, asociado simultáneamente
con el conocimiento técnico histórico,
materiales de alta calidad, servicio y el lujo de transmitir
pericia. Se ha construido una tienda de muestra para
la ocasión, rodeada de estantes, a fin de recrear
la ceremonia de la venta y recalcar su importancia. Así el
entrenamiento combina todos los códigos de comercialización
con los de ventas, estando disponible cada diseño
en dos medidas de anchura.
Puntos de ingenio
"Pronte per controllo
qualita": la etiqueta
es una llave que precede a todas las operaciones para
probar al zapato en la fase final antes de ser enviado.
Las creaciones de Louis Vuitton son más que meros
zapatos. Como los talleres con sus suelos de parqué llenos,
el producto es un reflejo del lugar. "En Fiesso
d'Artico, la magia está en las manos, los
ojos, esta increíble voluntad de que los talleres
deben encontrar las soluciones, con atención particular
sobre el detalle, poniendo la experiencia y la tradición
al servicio de la creación", explica
Fabricio Viti, Director de estilo del Departamentos de
zapatos
de Louis Vuitton.
Un artículo de zapatos puede requerir hasta cincuenta
ajustes. El tiempo es esencial: asegurar que del taller
salgan quinientos pares de botas para un desfile de modas
en menos de cinco días, transformar el volumen
en un destello de ingenio, sin duda porque cada operador
está intuitivamente guiado por su sentido de la
belleza, la "mano" que reconoce casi a ciegas
el equilibrio de una cintura, la perfección de
una pala, el contorno del logo de Louis Vuitton en una
suela de goma con textura. La misma cultura italiana
de "sentir" es complementada por la cultura
más francesa de la organización del flujo
y de la racionalización de las tareas. Las dos
combinadas dan origen a posibilidades y experiencias
infinitas destinadas a reavivar el deseo en los artesanos,
la oficina de proyectos y en los clientes por igual.
El resultado está a la par con el reto de todos
los días: que sea sorprendente y que sirva un
propósito, que hagan a la imaginación y
a la función ir de la mano, y que den un significado
completo al "fit" de Louis Vuitton en la
encrucijada del deseo y la tecnología, sueño
y realidad en movimiento.
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